O. TORRES
VITORIA.-
El lehendakari, Juan José Ibarretxe, defendió ayer la continuidad de las conversaciones políticas con Batasuna para «trabajar por la paz», aunque ETA haya roto el alto el fuego y el Gobierno de Zapatero haya dado por concluido el proceso de paz. Ibarretxe señaló, no obstante, que cualquier «diálogo resolutivo» exige «nuevas bases» y la convicción de que la banda renuncia a la violencia y, ante las críticas por su posición tras el atentado, recordó que han sido los gobiernos españoles de González, Aznar y Zapatero los que han negociado con ETA.
Minutos antes de que se conociera el último comunicado de ETA, el lehendakari señaló que la demanda del portavoz de Batasuna, Arnaldo Otegi, para que la banda volviera a la tregua «tiene su importancia, pero no es suficiente». Ibarretxe señaló que la confianza sobre las bases de la declaración de alto el fuego «está rota» y se preguntó por las garantías que podía ofrecer ETA de que no fuera a repetirse un atentado como el de Barajas. «Si alguien nos dijera que aquellas bases siguen manteniéndose intactas y que el proceso debe reiniciarse, diciendo simplemente que todo sigue igual, ¿qué garantías tendríamos de que no va a suceder lo mismo?», apuntó.
La adhesión de Batasuna a la manifestación del lunes o la participación de sus dirigentes y simpatizantes sería bien recibida por el Gobierno vasco, según Ibarretxe, aunque señaló que el que acuda a la marcha debe hacerlo «de forma honesta», para pedir a ETA que acabe con la violencia. «Si pretenden falsear su significado, mejor que se queden en casa», aseguró.
El lehendakari compareció en la rueda de prensa flanqueado por los consejeros Joseba Azkarraga, hombre fuerte de la dirección de EA, y Javier Madrazo, el coordinador general de EB. Preguntado por las discrepancias que en su propio partido, el PNV, ha despertado la convocatoria de la manifestación, Ibarretxe aseguró que contaba con el apoyo de los máximos responsables de las tres formaciones que integran el Gobierno y del llamado Consejo Político.
Ibarretxe insistió en que la manifestación de Bilbao, que tendrá lugar a partir de las 17.00 horas bajo el lema Por la paz y el diálogo, persigue decir a ETA que la ciudadanía está harta de la violencia y que sólo a los partidos les corresponde «encontrar soluciones dialogando». Descartó la posibilidad de alcanzar acuerdos con la izquierda abertzale mientras ETA no renuncie al terrorismo o Batasuna se desmarque de estas acciones.
Sobre la mesa de partidos, señaló que «estaba asociado a un determinado proceso» y que ya es una «vía desestimada». Pese a señalar que la banda no puede marcar la agenda política ni sus actos cuestionar aspiraciones legítimas, dijo que todos los partidos están de acuerdo en que «son necesarias unas bases firmes sobre la convicción del abandono definitivo de la violencia por parte de ETA». Asimismo, afirmó que ni el Pacto Antiterrorista ni la Ley de Partidos sirven contra la violencia.
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