Los 10 asuntos planteados de forma textual por este sondeo son: el precio de la vivienda, el terrorismo, la delincuencia, las drogas, el coste de la vida, la inmigración ilegal, el paro, la baja calidad de la enseñanza, la deficiente asistencia sanitaria y el separatismo.

Todos, los 10, provocan reacciones que se mueven en un arco de mucha preocupación (entre 7 y 8 puntos). La encuesta se realizó antes del atentado de ETA en Barajas y sus dos muertos.

Quizá por eso, el tema que más inquieta a los preguntados es el precio de la vivienda (8,65 puntos), ligeramente por delante del terrorismo (8,5). Lo que menos, el separatismo (7,15).

No hay diferencia por sexos a la hora de elegir quebradero de cabeza por antonomasia: la casa. Sin embargo, a los hombres parece preocuparles las cosas un poco menos que a las mujeres. Ellos puntúan algo más bajo que ellas en todas las categorías, sobre todo en la última. A los hombres, el separatismo les causa un 6,9 de malestar. A las mujeres, un 7,3.

Midiendo los problemas desde el territorio de la biología, a los ancianos les desvela ligeramente más el terrorismo que el precio del dulce hogar. Pero en el resto de las edades lo peor es cómo pagar la casa.

La nota más alta de todos los sexos, todas las edades y todas las opciones políticas en todas las categorías es un 8,98, la preocupación de los ancianos ante el terrorismo.

Y entre los 10 problemas sugeridos también entra en escena la política. Para los votantes del PSOE lo más pesaroso es el precio de la vivienda y para los del Partido Popular, el terrorismo.

Al seguidor de IU también es la vivienda lo que más le quita el sueño. Pero su segunda preocupación es nada más y nada menos que la novena para el PSOE y el PP: la deficiente atención sanitaria.