Esta percepción es similar tanto para los votantes socialistas, que en un 56% relacionan inmigración y delincuencia, como para los electores populares, que lo hacen en un 75%, y tan sólo los seguidores de IU desligan a los irregulares del incremento del número de delitos.

La oleada de robos y asaltos de chalés que ha habido en los últimos meses en Cataluña cometidos por bandas de ciudadanos del Este puede haber sido un factor decisivo en esta valoración negativa, debido a la alarma social que se ha generado. De hecho, el propio ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, admitió que la criminalidad organizada había crecido mucho en España y especialmente en Cataluña.

La visión negativa que tienen los encuestados hacia la inmigración irregular aumenta con la edad. Así, de los 18 a los 29 años un 55% estima que los sin papeles hacen subir la delincuencia, mientras que este porcentaje se eleva a un 78% en el caso de las personas de más de 65 años.

En el repaso a la política migratoria, los españoles se muestran críticos con la regularización masiva que emprendió el Gobierno en febrero de 2005. El 46% de los encuestados cree que el proceso que permitió legalizar a 600.000 sin papeles fue negativo, frente a un 36% que lo valora positivamente.

Curiosamente, la regularización emprendida por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, saca mejor nota ahora que hace unos meses, cuando se realizó la encuesta anterior de Sigma Dos para EL MUNDO.

El pasado mes de octubre, era un 57% el porcentaje de ciudadanos que consideraba negativa la iniciativa, lo que supone 10 puntos más que ahora. Este cambio se debe en parte a que la presión migratoria ha descendido con la llegada del otoño, lo que contribuye a crear una sensación de alivio entre los españoles.

Lo que sí que tiene claro la mayoría de los encuestados, un año y medio después de la legalización extraordinaria, es que ésta generó un efecto llamada. Los más de 31.000 inmigrantes que llegaron en cayuco de forma irregular el año pasado a las islas Canarias han logrado poner de acuerdo a casi el 70% de los consultados, sean del color político que sean.

Incluso el 60% de los votantes socialistas estima que la regularización ha atraído a miles de irregulares, un porcentaje que se eleva al 81% en el caso de los electores del PP y que desciende al 54% con los simpatizantes de IU, que siempre han sido más proclives a una política de papeles para todos.

Pero ésta no es la única coincidencia. La mayoría de los españoles -un 65%- también opina que el número de inmigrantes en España es excesivo, frente a un 24% que estima que la cantidad es adecuada. La población extranjera ha aumentado de forma espectacular en los últimos años y ya alcanza las 3.884.600 personas, lo que representa el 8,6% del total.

Sin embargo, los encuestados no se ponen de acuerdo a la hora de valorar la propuesta de prohibir las regularizaciones masivas en toda la Unión Europea. A un 45,4% les parece bien la iniciativa, frente a un 47% que está en contra de la medida, que es uno de los proyectos estrella del presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy. La propuesta tampoco entusiasma en exceso a los votantes populares, ya que un 46% no la ven con buenos ojos mientras que un 48% sí la considera positiva.