De ahí que, una de las partes de esta campaña, quiera enseñar a todos qué hacer cuando, por ejemplo, se prende una sartén, huele a gas o hay corrientes de aire con el fogón encendido...

En todos estos casos, los niños y los ancianos suelen ser las víctimas más habituales. De hecho, en 2005, fallecieron cinco personas presas del fuego, el menor tenía sólo 14 años y el mayor había cumplido ya los 75 años.

«Los dos grupos prioritarios son los pequeños y los mayores. Con los niños, porque estamos convencidos de que la educación desde edades muy tempranas en materia de seguridad doméstica es la mejor manera de evitar que se lleguen a producir accidentes en el hogar. Y en el caso de los mayores, porque los datos revelan que ellos son uno de los grupos de población más afectados por los efectos del fuego en sus domicilios», aclaró ayer el concejal de Seguridad, Pedro Calvo.

Además, el Ayuntamiento quiere que los consejos de los apagafuegos lleguen a la escuela pero también que los parques se conviertan en aulas cuando reciban la visita de los más pequeños. Como premio, el Consistorio ha creado el carné de Bombero infantil a quien supere con éxito estas enseñanzas.

La campaña municipal, que lleva como título Bomberos, te informa, ha tenido en cuenta también la multiculturalidad de la ciudad y el problema del idioma para llegar a ciertos grupos de población. Por eso, los bomberos se dirigirán a las asociaciones de inmigrantes, colegios y centros de mayores con trípticos en seis idiomas (español, francés, inglés, ruso, chino y árabe).

Estos folletos contienen consejos directos de qué hacer en caso de que se produzca un fuego en casa, en la oficina, en la calle... La primera advertencia, y la más directa, llamar al 112. Según los datos oficiales del Consistorio, en menos de seis minutos y medio estará actuando frente a las llamas una unidad de Bomberos.

Pero no es el único: humo en la oficina, fuego en una papelera, qué hacer con el ascensor, no fumar acostado ni en el sofá, no secar la ropa frente a estufas eléctricas o de butano, cuidado con el brasero y un largo etcétera de cuyo cumplimiento puede depender la vida de toda la familia.

Pedro Calvo aclaró que, en materia de siniestralidad por incendios, Madrid se encuentra en una posición más favorable que otras grandes ciudades del mundo. Su incidencia, con una tasa de tres fuegos por cada 1.000 habitantes, es una de las menores de Europa, y la mortalidad que causan, 0,3 por cada 100.000 habitantes, está por debajo de la de otras ciudades como París, Londres o Moscú. Sin embargo, insistió en que la prevención, en estos casos, es la mejor forma de evitar el peligro.

1UNA SARTÉN EN LLAMAS. Las primeras advertencias en la cocina son de prevención: no llevar mangas anchas, utilizar los fuegos interiores y evitar las corrientes. Pero si una sartén se prende, hay que echar más aceite (nunca agua) o taparla con una tapadera de mayor diámetro.

2FUEGO EN CASA. Primero, salir corriendo, cerrando las puertas. Si el camino está bloqueado por las llamas, hacerse visible y poner obstáculos al fuego con toallas para tapar la entrada de humo.

3HUMO EN LA ESCALERA. Si el fuego no es en nuestra vivienda y hay humo en el descansillo, no salir a la escalera. Volver a casa, cerrar las puertas y tapar con toallas las rendijas. Los Bomberos recuerdan que el humo mata más que el fuego.

4HUELE A GAS. Si se percata de ese olor inconfundible no accione el interruptor ni encienda una cerilla. Abra puertas y ventanas para airear la habitación y cierre las llaves generales de paso para evitar que siga saliendo el gas.