Será a partir de mañana y durante cinco únicas semanas cuando El Brujo despliegue la pieza de Süskind por las veteranas tablas del Teatro Infanta Isabel (que este año cumple su centenario). «También regresamos porque ésta es una obra increíblemente buena, una de esas piezas que cualquier actor querría hacer», dice sin recato. «En un principio parece que habla de un funcionario gris de mentalidad germana enfrentado a su contrabajo, pero el talento del autor desarrolla en realidad una metáfora sobre la tensión entre nuestros principios, valores, moral e ideología y el día a día», explica. «Lo que Süskind hace en este texto es una radiografía del hombre del siglo XX».

El actor cordobés, que presenta el mismo montaje de hace seis años -cuando lo representó por primera vez-, se enfrenta al papel de una manera diferente. «Antes trataba de hacer el personaje como si fuera un músico enfrentado a su rigidez. Pero últimamente veo la obra como un signo que habla del hombre contemporáneo. Para mí este texto es equiparable a Esperando a Godot».

La primera obra de Süskind

El Contrabajo es la primera obra que publicó Patrick Süskind (en 1984), quien alcanzó la fama un año después con El Perfume. El monólogo hace evidente el contraste entre las elevadas ideas del protagonista sobre la música, el arte, la sociedad y la filosofía y su descenso en la práctica a las nimiedades domésticas, cotidianas. Un monólogo sutil que plasma la relación de amor y odio de un músico con su instrumento. El contrabajo es, a la vez, su vida y su cárcel, su capacidad de expresión y su limitación musical, su compañero inseparable hasta la saciedad.

«Las buenas obras llegan a todo el mundo, no hace falta ser catedrático de literatura para entenderlas», advirtió Alvarez, encantado por otro lado de volver al Infanta Isabel. «Es el lugar idóneo para el tipo de espectáculo que yo traigo. Por un lado está cerca del Ministerio de Cultura pero también de la zona moderna de Chueca, y por otro es un teatro muy recogido, de ésos que si sólo hay 150 butacas llenas no se nota el vacío».

El coliseo de la calle de Barquillo está preparando las celebraciones por su primer centenario. Enrique Salaberría, el dueño del teatro, anunció ayer que contarán con El Brujo «como maestro de ceremonias» y que se están planteando publicar un libro y hacer una fiesta con «maquinistas, actores, técnicos, directores» y todos los profesionales que hayan pasado alguna vez por sus tablas.

El contrabajo.

A partir de mañana en el Teatro Infanta Isabel (Barquillo, 24). Venta en taquilla, en tiendas El Corte Inglés, en su servicio de venta telefónica (902 400 222) y en

www.elcorteingles.es