La Inspección de Trabajo reclamará más de un millón de euros (1,16 millones) en multas a las empresas responsables de las obras del Poblenou en las que cinco obreros fallecieron sepultados el pasado mes de julio. El accidente se produjo cuando un muro de contención de la calle Almogàvers se desplomó en el recinto donde la promotora Hábitat prevé construir un edificio de oficinas.
El procedimiento sancionador iniciado por el Departament de Treball, no obstante, queda paralizado hasta que la Justicia emita una sentencia sobre el caso. De momento, la investigación de la Inspección se ha remitido a la Fiscalía, según explicó ayer la subdirectora de Relacions Laborals i Seguretat, Concha PascualSi el juez considera que «no hay delito o falta», Treball reanudará el procedimiento.
Los inspectores han articulado su trabajo en base a cinco actas de inspección, después de concluir que en el accidente se vieron salpicadas dos cadenas de subcontratas, ambas iniciadas por la sociedad Norbella, vinculada directamente con el grupo inmobiliario Hábitat, promotor del proyecto. Cuatro de las actas se basan en el hecho constatado de que las cuatro compañías sancionadas incumplieron «las medidas de seguridad en excavación con riesgo de sepultamiento».
Brendom Construcciones 2004 es la que se llevará la peor parte del proceso. Es la última subcontrata de una de las cadenas y en ella trabajaban tres de los peones fallecidos, de origen pakistaní.La Inspección le impone la sanción más alta, de 540.000 euros, con responsabilidad solidaria -pueden repartirse el pago de la multa- de las dos compañías que la contrataron directa (FSI Obras y Servicios) e indirectamente (Norbella).
La sociedad Brendom, cuya sede sitúan algunas investigaciones policiales en un locutorio de Badalona, es la protagonista de otra acta, con una multa de 6.010 euros por tres incumplimientos sancionables. La Inspección de Trabajo considera que la sociedad no organizó la prevención de riesgos en la obra, que no investigó el accidente una vez ocurrido y que tampoco lo comunicó al organismo de control. Sólo cuando se le solicitó este último trámite lo efectuó, pero de forma defectuosa. La Inspección de Trabajo aún propone otras dos multas para Brendom Construcción 2004, de 12.046,79 y 300,52 euros, por contratar a trabajadores extranjeros «sin haber obtenido con carácter previo la correspondiente autorización de trabajo» y «por no solicitar la afiliación inicial o el alta de los trabajadores que ingresen a su servicio», respectivamente.
El promotor de la obra protagoniza la segunda acta inspectora más cuantiosa en cuanto a multa, que asciende a 300.506 euros y que no incluye reparto de responsabilidades. Uno de los obreros sepultados por el derrumbe de la obra trabajaba en Hábitat. En lo que respecta a Norbella, la Inspección de Trabajo considera que la promotora de la obra también cometió una infracción «por incumplir la obligación de elaborar el plan de seguridad y salud en el trabajo, con el contenido establecido en la normativa de prevención de riesgos laborales».
El quinto obrero fallecido trabajaba para Estructuras Gavà, que deberá afrontar una multa de 180.000 euros, compartida con Cegari y Norbella si ésta no pudiera hacer frente al pago una vez se confirme la sanción. Por último, FSI Obras y Servicios, deberá pagar 90.000 euros.
Tras conocer las conclusiones del informe de la Inspección de Trabajo, el letrado que ejerce la acusación popular en representación de CC.OO, Alfred Bienzobas, se mostró satisfecho por las sanciones propuestas por el organismo y porque «se han ido confirmando todas las tesis que nosotros mantenemos desde el principio».
