ALAVÉS 0
BARCELONA 2
MENDIZORROZA. 6.027 ESPECTADORES.
Ardouin Coromina Lacen Gaspar De Lucas Arthuro Carpintero Uranga Gabri Aloisi Casar Cambios: Elton por Carpintero (min. 52) Angel por Ian Uranga (min. 63) Ogbeche por Arthuro (min. 68)
Jorquera Beletti Puyol Márquez Sylvinho
Edmilson Xavi Iniesta Giuly Saviola Ezquerro Cambios: Gio por Giuly (min. 58) Gudjohnsen por Ezquerro (min. 71) Motta por Edmilson (min. 77)
Arbitro: Teixeira Vitienes
Tarjetas amarillas: Coromina (2).
Tarjeta roja: Coromina (min. 77).
Goles: 0-1: Saviola (min. 58); 0-2: Saviola (min. 80).
VITORIA.- Las instrucciones eran claras. Once hombres detrás de la línea de cal, bien juntitos y atentos a los robos para esperar a ver si sonaba la flauta. Si en otras ocasiones este planteamiento es poco menos que cobarde, ayer parecía la mejor manera de encararse al campeón de Europa. El juego del Barça es una auténtica delicia, toca y toca y se harta de tocar, y el Alavés además se negó a presionar o hacer faltas para no moverse del área, con lo que los de Rijkaard se recrearon en el preciosismo en espera de una oportunidad que por fuerza tenía que llegar.
Y llegó, en el minuto 58, cuando Saviola se hartó de fallar una ocasión detrás de otra y batió a Ardouin, acabando con un sueño copero albiazul que tampoco termina de ilusionar mucho ni en Vitoria ni en el propio equipo. Las urgencias son claramente otras, así que el partido del martes en Barcelona pasará más por no hacer el ridículo y dejar que la plantilla disfrute del placer que supone jugar en el Camp Nou, que por tratar de lograr gestas imposibles.
El Barça dominó todo el partido, impuso el ritmo que más le convenía en cada momento y lo intentó hasta que consiguió abrir la lata.Fue entonces cuando el Alavés se vino abajo, tras aguantar el ciclón barcelonista durante una hora.
Poco después de que De Lucas pusiera un centro lleno de veneno a Aloisi, que Jorquera interceptó in extremis, empezó la chaparrada azulgrana. El peligro llegaba sobre todo desde la izquierda, con un Sylvinho pletórico que dejó un centro corto a Saviola que el Pibito desperdició rematando mal de cabeza. El brasileño había rematado antes a bocajarro tras interceptar el rebote de un libre directo que perfectamente pudo ser penalti. Pero el Barcelona copero es más que Sylvinho. Iniesta lanzó un trallazo desde fuera del área que se marchó fuera, al igual que ocurrió con un potente chut de Ezquerro.
Los de Rijkaard habían disfrutado de multitud de ocasiones, todas desperdiciadas, hasta que el Alavés tuvo su oportunidad. Una contra tras un precioso remate a la media vuelta de Giuly, con el cuero llevado en volandas por De Lucas, quedó en nada cuando el catalán erró su asistencia a Aloisi. Había empezado una nueva fase del partido, con un Barcelona más trabado, pese a genialidades como la internada por la línea de fondo de Ezquerro que acabó con la pelota frente a Ardouin y que Xavi no acertó a rematar correctamente.
Ahora el Alavés, siempre a la contra, llegaba más. Aloisi chutó con la izquierda a pase de De Lucas, Casar no llegó a rematar al segundo palo por muy poco y, por último, De Lucas falló lo infallable. Mandó alto un gol que tuvo en sus botas tras dejar pasar la defensa del Barça un centro de Lacen. Saviola era ahora el encargado de fallar goles cantados por parte blaugrana.
El Alavés de la segunda parte era más valiente. Recuperaba balones y salía a la contra, pero todos los jugadores albiazules corrían detrás del cuero. El Alavés mandaba por momentos, pero eran espejismos, como demostró el centro que Belleti sirvió a un Ezquerro solo ante Ardouin. El riojano falló otro gol cantado de cabeza.
El equipo local había vuelto a replegarse cuando llegó el gol de Saviola. Edmilson llegaba en carrera y sirvió un pase al Pibito que éste devolvió a Giuly, quien acabó las triangulación devolviendo un pase que ya era asistencia al argentino. La desmoralización, los incidentes en la grada y la expulsión de Coromina por doble amarilla hicieron el resto. El mismo Saviola remató un córner que sentenció un partido muerto hacía ya tiempo. Y pudieron caer más.
Motta y Gudjohnsen venían frescos del banquillo y buscaron el tercero, el brasileño con un tiro lejano que se estrelló contra el palo, mientras que el rubio delantero remató un balón que Ardouin, uno de los mejores alavesistas ayer, pudo detener a pocos segundos de que Teixeira pitara el final del encuentro.
La Copa como escaparate
Frank Rijkaard insiste en relegar a Javier Saviola a un plano totalmente secundario y el delantero argentino responde con lo mejor que sabe hacer: goles. Justo cuando los jugadores admitían que el equipo debía recuperar su capacidad anotadora con jugadas trenzadas, el 'Pibito' tiró de oportunismo para dejar prácticamente sentenciada la eliminatoria con el Alavés y ponerse, una vez más, en primer plano del escparate. No en vano, acaba su contrato con el club azulgrana el próximo 30 de junio y ya puede negociar con cualquier equipo una marcha que, a todas luces, parece más que probable. La Copa se le da especialmente bien: ya lleva cuatro goles en esta competición.
En los últimos días, Saviola ha lamentado públicamente las críticas que ha estado recibiendo desde el entorno azulgrana -« no me lo esperaba de gente que hace tres años me abrazaba y me invitaba a comer», ha señalado- y ha descartado plenamente, por lo menos de puertas para afuera, que sus ausencias en las alineaciones se deban a motivos extradeportivos.