La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó ayer que el Gobierno ratifica su compromiso con la moratoria nuclear que existe desde la década de los 80, por lo que no habrá nuevas autorizaciones para construir nuevas centrales atómicas y se mantiene el compromiso de no dar nuevos plazos de producción a la central nuclear de Santa María Garoña, que cumple su vida útil en 2009.
Fernández de la Vega señaló que el debate sobre la energía nuclear y el resto de fuentes energéticas tiene que ser «global» y que está «abierto» en todo el mundo.
IU-ICV y Greenpeace aplaudieron inmediatamente la voluntad del Gobierno expresada por la vicepresidenta horas antes.
En los pasados días, la canciller alemana, Angela Merkel, también confirmó el cierre de todas sus centrales antes de 2020.
A estas decisiones políticas se añade que 2006 fue el año más regresivo para las nucleares en Europa desde sus inicios en los años 40: cerraron definitivamente siete plantas nucleares en los países de la UE.
|