Las autoridades mauritanas han detenido a tres presuntos miembros del Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), un movimiento argelino relacionado con la red terrorista de Al Qaeda. Las tres personas fueron interceptadas al entrar en el país, procedentes de Argelia, y están acusadas de haber colaborado en un atentado que se llevó a cabo en junio del pasado año contra una base militar en Lamghiti, en el norte de Mauritania.
Etienne Lavigne, director del Dakar, afirmó ayer que las detenciones no suponen una amenaza para la carrera. «Han arrestado a gente supuestamente pertenecientes al GSPC, pero es difícil hablar de amenaza», insistió, pese a que Amaury Sports Organisation (ASO), la empresa que gestiona el raid, se vio obligada a suspender dos de las etapas más atractivas de esta edición por motivos de seguridad derivados de amenazas terroristas de este grupo armado. Lavigne señaló que la organización se encuentra en contacto permanente con las autoridades de los países por los que pasa y con el Ministerio de Exteriores francés y que, en ningún caso, les han informado de una nueva amenaza.
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