El propósito del Ministerio de Fomento de cerrar el 'caso Air Madrid' ha llegado hasta el extremo de presionar a algunas compañías españolas para que no acudan a solicitar los derechos de vuelo de Air Madrid. Según el reglamento, cualquier empresa que operase en España podría presentar su petición para adjudicarse las concesiones de la aerolínea de José Luis Carrillo. Fuentes del sector aseguraron ayer a este periódico que algunas empresas han sido invitadas por el propio Ministerio a no solicitar esas concesiones, ya que existen frecuencias suficientes en esas rutas para que cualquier aerolínea que lo desee pueda operarlas.
Despues de las críticas recibidas, el proyecto de la alemana LTU para el mercado español queda en entredicho.
Precisamente hoy se reunirán en Madrid los representantes de la sociedad germana y los de la constructora San José, firma que también quiere participar como accionista en la filial española de vuelos vacacionales que quiere montar LTU. En la reunión, según fuentes de la constructora, se tratará previsiblemente la creación de la empresa que explotaría las líneas de Air Madrid cedidas por el Ministerio de Fomento. El encuentro, según las citadas fuentes, se mantendrá a petición de los directivos de la germana.
Sin embargo, los últimos acontecimientos y las críticas que le han llovido al Ministerio pueden truncar el motivo inicial de la reunión. Ahora, no está en cuestión la cesión directa pactada con Fomento.
En el sector explican que la fórmula para que LTU pudiera hacerse con el negocio de Air Madrid sin saltarse la legalidad tendría que pasar por una compra. Eso sí: la adquisición obligaría a los nuevos propietarios a asumir el abultado pasivo de la empresa; afrontar los pagos de las reclamaciones pendientes o la cuantía que exige Fomento por el despliegue del dispositivo para trasladar a los pasajeros de Air Madrid, entre otros.
Además, tendría que asumir a la totalidad de la plantilla.
Así las cosas, todo apunta a que el elevado coste de una compra pura y dura disuadiría a la alemana y a la constructora de hacerse cargo del proyecto.
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