A. LORENZO
MADRID.-
Las cuantiosas plusvalías obtenidas por Banesto con la venta de Urbis -1.181 millones de euros-, inmobiliaria de la que controlaba un 50% y que históricamente ha estado participada por la entidad, hizo que el resultado obtenido por la institución financiera se disparara, en 2006, un 154%. Un aumento que arrojó la cifra de 1.451 millones y a la que también contribuyó el fuerte negocio hipotecario.
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La filial del Santander, de esta forma, refuerza la estructura de capital del grupo, que opta, además, por realizar una dotación de 256 millones de euros para un plan de prejubilaciones a tres años y que afecta a 600 trabajadores. No obstante, la institución quiere abrir 150 oficinas más a lo largo del ejercicio en curso -las mismas que inauguró en 2006-, de manera que la red se sitúe en 2.000 sucursales y capte 60.000 clientes nuevos.
Ana Patricia Botín, presidenta de Banesto, anunció ayer que se ha fijado como objetivo transformar el banco en la mejor entidad comercial de Europa. Para eso, aspira a mejorar el negocio con pymes y comercios en un 22% y poner el foco en los particulares, segmento en el que quiere crecer un 17% en inversión y un 12% en recursos. Botín, que se declara «optimista» en 2007 «por las buenas condiciones que ofrece el mercado» sólo prevé una «ligera desaceleración» del mercado inmobiliario, cuyo boom apenas se ha resentido, a tenor de la actividad crediticia del banco -aumentó un 25,2% en 2006-. La presidenta, que descartó que hubiese síntomas de deterioro del negocio por la entrada de morosos -la tasa de Banesto fue del 0,42%-, recordó que la entidad inicia una nueva política de dividendos con un pago, el próximo 1 de febrero, de 0,45 euros con cargo al beneficio de 2006, lo que supone un incremento de la retribución al accionista del 21%. El banco, sin embargo, perdió un 9,3% de accionistas en 2006.
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