Jueves, 11 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6234.
ESPAÑA
 
EL MUNDO-SIGMA DOS (V)
El 53% cree que hay corrupción en el Ayuntamiento de la ciudad en la que reside
Siete de cada 10 encuestados consideran que ha aumentado esta lacra y que afecta por igual a todos los partidos
OLGA R. SANMARTIN

MADRID.- Los ayuntamientos se han llenado de plusvalías, comisiones, recalificaciones, pelotazos y malversaciones. El suculento negocio inmobiliario ha atrapado entre sus redes a empresarios, concejales, alcaldes y hasta personajes del corazón. Pocos se libran de esta epidemia de ladrillo y dinero no declarado a Hacienda que no para de crecer. Así lo cree el 53,3% de los consultados, que está convencido de que en el Consistorio de la población en la que vive hay corrupción. Lo aseguran, sobre todo, los jóvenes (el 60%) frente a los mayores (el 46%), y los hombres (el 55,6%) frente a las mujeres (el 51,2%).

Y lo piensa también la mitad de los encuestados que votan al PP y de los que apuestan por el PSOE. Los partidarios de IU son los que, por el contrario, más tienden a minimizar las dimensiones de la corrupción según este sondeo.

La encuesta, realizada entre el 26 y el 28 de diciembre de 2006, puso punto final al año en el que cayó en Marbella el clan de los malayos y en el que se hicieron famosos, a su pesar, personajes como El Pocero y los alcaldes de Ciempozuelos, Andratx o Telde. Pero los chanchullos urbanísticos se han extendido por muchos más lugares de nuestra geografía y han afectado por igual tanto a municipios de un centenar de habitantes como a grandes capitales. El 76% de los entrevistados considera que ha aumentado la corrupción.

Las mujeres (el 80,2%) son aquí más pesimistas que los hombres (el 71,6%) ante la magnitud de esta lacra, como lo son también los mayores de 65 años (87,8%) y los votantes del PP. Ocho de cada 10 encuestados que apoyaron a esta formación política en las elecciones de 2004 dicen que hay más corrupción que antes. Esta proporción desciende a siete de cada 10 partidarios del PSOE y a seis de cada 10 cuando se trata de los seguidores de IU.

La corrupción no hace distinciones entre partidos políticos. Con las elecciones autonómicas y municipales cada vez más cerca, se suceden las denuncias contra políticos de uno y otro signo. El alcalde de Orihuela (Alicante), aficionado a los coches de lujo que duerme en el chalé de unos promotores, es del PP. El primer edil de Aldea del Fresno (Madrid), que habría ganado 1,3 millones de euros en una compraventa, era del PSOE. Los protagonistas del caso Camas son un regidor de IU, dos ex ediles del PP y un ex concejal del Partido Andalucista...

La mayoría (el 72,4%) se muestra convencida de que todos los partidos son igual de corruptos. Pero luego, cuando hay que decantarse entre una mayor honradez del PSOE o del PP, ganan los que defienden a esta última formación. El 11,6% afirma que hay más operaciones fraudulentas en el partido del Gobierno, frente al 6% que sostiene lo mismo de los consistorios del principal partido de la oposición.

Que no hay un partido más corrupto que otro lo creen, sobre todo, las mujeres, los votantes de IU y del PSOE y los que tienen entre 30 y 44 años. De entre los que cargan más culpas al PSOE hay mayor porcentaje de hombres, de votantes -es lógico- del PP y de mayores de 65 años; mientras que el retrato robot del que sospecha que la corrupción es popular es el de una mujer, de entre 45 y 65 años y simpatizante de IU.

Lo que los españoles no perciben, sin embargo, es que haya un trato de favor a la hora de perseguir los delitos según quién los cometa. Sólo el 37,4% opina que el Gobierno utiliza a la Fiscalía para perseguir de manera diferente la corrupción que afecta al PP que la que afecta al PSOE. Son más (el 42,5%) los que están en contra de esta afirmación.

Sin embargo, hay unos índices de abstención muy altos en esta respuesta, que probablemente indiquen que el ciudadano que se encoge de hombros no ha oído hablar nunca de la nueva Fiscalía encargada de perseguir los delitos urbanísticos, ni de los logros obtenidos.

Del sondeo se desprende también que los españoles han percibido que un fuerte problema de corrupción afecta a nuestro país, pero, curiosamente, nadie quiere cambiar las reglas del juego sobre las que se basa la especulación inmobiliaria.

A la pregunta ¿Estaría usted de acuerdo en pagar más impuestos a cambio de que se redujera el precio del suelo? casi el 60% responde que no. Sólo el 34,3% aceptaría esta medida que respaldan, sobre todo, los jóvenes (los más perjudicados por el problema de la vivienda) y de la que los mayores de 65 años no quieren ni oír hablar. Los del PP son los más reacios a pagar más impuestos.

 © Mundinteractivos, S.A.