Lo que para unos es macdonalizar la enseñanza -igual sabor, aunque se cambie de lugar- y un intento de arrumbar la identidad local, es para sus promotores una forma de vertebrar el sistema educativo, un catalizador de la movilidad sin traumas, el cemento de un aprendizaje común.

El mapa sin cordilleras es cosa del PP, que ayer se descolgó con un aulario global y común con el que ya había amagado en varias ocasiones.

El más de millón y medio de alumnos de Primaria y Secundaria que estudian en las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular recibirán iguales enseñanzas en cada una de sus asignaturas, tendrán la misma carga horaria por materias y hasta cabalgarán al unísono en asuntos de disciplina.

Como es obvio, este sistema educativo común se hará dentro de lo que permite la Ley Orgánica de Educación (LOE), un clon pactado para las seis autonomías del PP, eso sí, dentro del 65% de los contenidos que determina el Estado para todas las comunidades sin lengua propia (55% en el caso de las que sí la tienen). Tan sencillo como aprobar idénticos decretos de Educación Primaria y Secundaria.

«Una de las repercusiones más importantes de este acuerdo es que facilita la movilidad de los alumnos entre las comunidades», señalaba Ana Pastor, secretaria de Política Social y Bienestar del PP. «Por eso queremos pedir al Gobierno que esta medida, que nos parece muy positiva para nuestras autonomías, se convierta en el objetivo para toda España. Así se lo trasladaré a la ministra Mercedes Cabrera».

El mapa escolar esbozado ayer salió del cónclave popular habido en Génova entre los consejeros de Educación del PP y la propia Pastor. Las comunidades autónomas populares pactaron no impartir la contestada asignatura de Educación para la Ciudadanía hasta el curso 2009-2010, en el caso de Primaria, y hasta 2008-2009 en la etapa de Secundaria.

«La unificación servirá para fomentar que se estudie la Geografía y la Historia de España y de Europa», comentó Luis Peral, consejero de Madrid. «Dejando fuera la concepción localista» de estas asignaturas, añadió. «Porque, hoy, algunos niños conocen la historia de su comarca y desconocen datos fundamentales de Europa y del mundo».

Aderezando la apuesta común de los contenidos, en las comunidades gobernadas por el PP se pivotará sobre algunas cuestiones educativas que se consideran «esenciales»: se potenciarán las Matemáticas y la Lengua, se pondrá en marcha un plan de convivencia en cada centro, habrá exámenes extraordinarios siempre en septiembre y un plan integral de apoyo a la diversidad para los estudiantes «que se incorporen y así lo necesiten».