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Desde la debilidad se encuentran muchas dificultades para el entendimiento. Desde la firmeza muy pocas (F. Abril Martorell) |
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Baja por primera vez el número de donantes debido al descenso de muertes en carretera |
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Durante el año pasado, 1.509 personas cedieron sus órganos a otras, 37 menos que el anterior Las CCAA del norte superan los 40 por millón: «Hay que 'cantabrizar' España», dice Sanidad |
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RAFAEL J. ALVAREZ
MADRID. - A menos accidentes de tráfico, menos donaciones de órganos. ¿La carretera siniestra es solidaria, pues? «¡No, no, que bajen los accidentes de coche, hombre! Se trata de seguir informando. De hecho, el mayor número de donaciones se registra entre las personas mayores y la causa es el accidente cerebrovascular», responde Sanidad. La cuestión es que, esta vez, ha bajado un 3% el número de donaciones en España, suave e histórico descenso de órganos regalados debido a la bajada de las muertes del asfalto: 37 donantes menos en 2006 que en 2005.
Hablamos de riñones, hígados, páncreas, pulmones, corazones e intestinos con dos vidas, trozos de cuerpo trasplantados 3.756 veces en el año recién terminado, algunas menos que el anterior. De las manos y de las caras con segundo dueño sólo hay, por ahora, experimentos. «Las puertas están abiertas para el futuro», jura la ministra.
«No nos preocupa ese descenso de donaciones, es muy ligero. No se cuestiona la solidaridad ciudadana», dice Elena Salgado. «Con 33,8 donantes por millón de habitantes, España sigue a la cabeza mundial en donaciones», apostilla Rafael Matesanz, coordinador nacional de trasplantes.
Durante el año pasado, 1.509 personas dieron vida sin dar a luz en toda España. En 2005 habían sido 1.546, porque hubo más muertos en carretera. Sin embargo, cuando las cuentas se hacen comunidad a comunidad, el tráfico no lo explica todo. País Vasco (48), Cantabria (45), Asturias (44), Baleares (42) y Navarra (41) han superado una cifra mítica que los expertos consideraban internacionalmente la máxima alcanzable: 40 donantes por millón de personas. «Hay que cantabrizar España. Si todo el país se pareciera a las comunidades del norte, haríamos 1.000 trasplantes más al año», decía ayer Matesanz al presentar los datos de un año más de donaciones. Lo que no se sabe es por qué hay más donaciones en el norte y por qué bajan en Levante. «Lo estamos estudiando».
También han bajado, para bien, las negativas familiares. De cada 100 casos que se plantean, sólo 15 familias dicen no, la cifra más baja registrada nunca en el mundo. «Las negativas tienen dos causas: que la persona haya dicho en vida que no quiere donar y la mala comprensión que hay de la muerte encefálica. Los donantes más difíciles están en etnias o religiones que no aceptan el trasplante o no lo entienden bien», descifra Matesanz.
Al tiempo, la incorporación del extranjero al mundo de las donaciones es tan rápida como a todos los demás: si en 2004 los donantes no españoles fueron el 4,6% del total, ahora se doblan: 8,4%.
Hay 5.000 personas en lista de espera para recibir un trasplante y la mortalidad es del 9%. Cuenta Matesanz que los 2.200 trasplantes de riñón anuales son un ahorro en euros y en calidad de vida. «Hay 22.000 enfermos en diálisis. Si no existiera la Organización Nacional de Trasplantes, habría 40.000 y su tratamiento costaría el doble de todos los trasplantes de corazón, hígado y riñón juntos».
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