El solar que ocupa actualmente la antigua cárcel de Carabanchel se convertirá en un hospital para el barrio. Ésa al menos será la propuesta con la que Esperanza Aguirre se presentará a las próximas elecciones autonómicas previstas para el 27 de mayo de 2007.
Para que ese solar se convierta en hospital, vieja reivindicación del distrito, Aguirre tendrá que ganar las elecciones por mayoría absoluta para gobernar y lograr la cesión del suelo, que pertenece a la dirección general de Instituciones Penitenciarias.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, dijo ayer a este periódico que pedirá al Gobierno central el terreno de la antigua prisión, cerrada en el año 1998, para que se pueda construir un nuevo edificio y albergar un centro sanitario que puedan utilizar los 200.000 vecinos de aquel barrio.
La presidenta, siempre si gana las elecciones por mayoría absoluta, señaló que cuando se logre un acuerdo con el Gobierno central se derribará el histórico edificio.
Aguirre afirmó que la cárcel está abandonada desde hace años y, dado que es una petición largamente solicitada por los vecinos «y de momento no tiene ningún uso», no cree que haya problemas para llegar a un acuerdo con el Gobierno y construir un hospital moderno. Añadió que, al haber mucho terreno, si no quieren que se construya justo donde está la cárcel, lo harán en uno de los extremos de la gran parcela que ocupa la prisión.
La presidenta señaló que si terminan las negociaciones con éxito y ganan las elecciones los vecinos de Carabanchel tendrán hospital y lograrán una de sus reivindicaciones históricas, como lo han logrado en la presente legislatura los de Villaverde con el Metro, que inaugurará dentro de pocas semanas, o el hospital del Norte, otra vieja petición de los ciudadanos de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas. Aguirre considera que el lugar que ocupa la cárcel es el sitio ideal para construir el centro sanitario y descartó que una mayor utilización del Hospital Militar Gómez Ulla pudiera invalidar el proyecto.
El anterior ministro de Defensa, José Bono, firmó un convenio con el consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, para que el Gobierno regional pudiera utilizar algunas camas de estas instalaciones. El Gómez Ulla tenía varias plantas cerradas al integrarse los militares dentro del régimen de la Seguridad Social.
En los próximos días la presidenta regional tiene previsto mantener un encuentro con el actual ministro de Defensa, José Antonio Alonso, para tratar de incrementar el número de camas que puede utilizar la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.
La idea, según la presidenta, es aumentar las camas en el Gómez Ulla y construir esta nueva infraestructura sanitaria. Añadió que Madrid ha aumentado su población en pocos años en casi un millón de habitantes, lo que hace necesario más centros. Explicó que la garantía de que construirá el nuevo hospital en ese barrio es que en esta legislatura prometió que iba a construir 7 y al final se van a hacer 8, que estarán terminados en los próximos meses.
La presidenta regional señaló que uno de los problemas con los que se encuentra la Comunidad es la falta de médicos. Reconoció que en la actualidad «no hay paro entre los doctores» y añadió que en Madrid faltan pediatras, radiólogos y anestesistas porque las facultades aplican las limitaciones de hace 35 años, cuando había muchos doctores en paro y era muy cara la formación académica de los mismos.
Considera que para solucionar el problema la actual ministra de Educación, Mercedes Cabrera, debería reformar el número de estudiantes que puede acceder a la Universidad de Medicina.