LUIS ANGEL SANZ
Cuando el Gobierno de Felipe González, en 1993, anunció que las cárceles situadas en el centro de las ciudades iban a salir a la periferia, dio comienzo una de las reivindicación vecinales más arraigadas e históricas de la capital: los vecinos de Carabanchel y Latina pidieron, tras una consulta popular realizada aquel mismo año, que las viejas instalaciones que fueron en su día un símbolo de represión franquista se convirtieran en un hospital.
En 1998, salieron los últimos reclusos y la lucha vecinal cobró de nuevo fuerza con el apoyo activo de IU -siempre- y el del PSOE, mientras fue oposición. De hecho, en 1999, la actual portavoz adjunta de los socialistas de Madrid, Ruth Porta, se llegó a encerrar en sus instalaciones pidiendo la construcción de un hospital. En 2004, cuando el PSOE volvió al poder en España tras ocho años en la oposición, los socialistas no volvieron a reivindicar la construcción del centro sanitario.
Los vecinos recuerdan con cariño la fecha del 17 de abril de 1999, cuando se celebró una consulta popular -sin ningún apoyo de la administración- en la que votaron más de 32.000 ciudadanos del sur de la capital. Como explican desde la Coordinadora Vecinal de Latina y desde la Asociación de Vecinos de Carabanchel Alto, la consulta «fue todo un ejemplo de democracia popular y la opinión unánime fue exigir que la cárcel de Carabanchel fuera sustituida por equipamientos sociales para el disfrute de todos los vecinos de Madrid». En todo este tiempo se han recogido casi 200.000 firmas para construir este nuevo centro sanitario de referencia para el sur.
Estas asociaciones recuerdan que, desde entonces, han pedido decenas de veces el cambio de uso en la Junta Municipal de distrito, en el Ayuntamiento, en la Asamblea de Madrid, en el Congreso y el Senado, sin ningún éxito. El PSOE, además, no ha sido el único partido que durante todos estos años ha cambiado varias veces de opinión.
Los vecinos denuncian también que el PP, mientras dirigía el Gobierno de España, se opuso a la conversión de las rejas en consultas médicas y quirófanos. En mayo de 1999, el entonces alcalde, José María Alvarez del Manzano, rechazó una proposición de Izquierda Unida alegando que el asunto ya estaba discutido y decidido. En el lugar de la cárcel se iban a construir más de 1.300 viviendas.
En abril de 2005, con Zapatero como nuevo propietario de los terrenos (dependientes del Ministerio del Interior), el equipo de Ruiz-Gallardón no rechazó una proposición similar, también de IU, sino que propuso una enmienda transaccional para «instar al Gobierno de la Nación a reanudar la negociación con el Ayuntamiento de Madrid para la reconversión del uso de los terrenos».
La propuesta de Esperanza Aguirre desvelada hoy por M2 promete reavivar esta vieja polémica. Los vecinos esperan que su reivindicación sea algún día una realidad. La última vez que lo reclamaron está bien reciente en el tiempo: fue en una manifestación en la tarde del 31 de diciembre pasado.
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