Wendelin Wiedekin, presidente de Porsche, ha asegurado en Detroit que la compañía que dirige no tiene la intención de tomar el control de Volkswagen, de la que es la principal accionista, sino de establecer un acuerdo de colaboración en diversas áreas.
El máximo ejecutivo de la firma de coches deportivos de Stuttgart, salía así al paso de los rumores que aseguraban que Porsche pretende tomar las riendas del Grupo Volkswagen, para reorientar su estrategia de marcas. También se llegó a comentar que Wiedekin podría canjear el 27,4% que Porsche posee en Volkswagen por la marca Audi.
Sin embargo, todo esto quedó en entredicho a comienzos de noviembre, cuando se anunció que en enero de 2007 Martin Winterkorn, entonces presidente del Grupo de Marcas Audi -compuesto por la marca de los cuatro aros, Seat, Lamborghini y Bugatti- relevaría a Bernd Pischetsrieder como presidente del Grupo Volkswagen.
El nuevo responsable del consorcio alemán es la mano derecha de Ferdinand Piëch, cuya familia controla Porsche y, a través de ella, Volkswagen. También es presidente del Consejo de Vigilancia del grupo alemán, primer fabricante europeo de automóviles y cuarto a nivel mundial.
Precisamente hoy se reúne este órgano directivo. En dicho encuentro se espera que Winterkorn anuncie el nuevo organigrama del Grupo Volkswagen.
Una de las medidas adoptadas podría ser la salida de Seat del Grupo de Marcas Audi y su integración en el área Volkswagen, que quedaría formada por las marcas Skoda, Seat y Volkswagen. Bentley, por su parte, haría el camino inverso, para unirse a Audi, Lamborghini y Bugatti.
De forma paralela, el consejo aprobará previsiblemente la extensión del mandato de Piëch, el nieto de Ferdinand Porsche, que se había comprometido a abandonar el cargo en abril próximo.
De esta forma, todo queda preparado para que cuando en febrero el Tribunal de Justicia europeo se pronuncie sobre la Ley Volkswagen -previsiblemente contra ella-, Porsche esté lista para asumir el telecontrol del Grupo Volkswagen.
Wiedekin aseguraba ayer que esto jamás sucederá, ya que aunque es una mina de oro, «hay que trabajar en ella día y noche» para obtener beneficios». «Queremos mantener Porsche completamente independiente de todas las marcas Volkswagen», agregó en declaraciones a Automotive News.
También dijo que su marca pretende aprovechar los avances de su socio en seguridad y tecnología. Pero Porsche también dijo en su día que sólo fabricaría deportivos... y ahí está el Cayenne.