Jueves, 11 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6234.
MUNDO
 
Chávez postula su «reelección indefinida» entre proclamas de «patria, socialismo o muerte»
Jura por Jesucristo con el lema del 'Che' Guevara
RAMY WURGAFT. Corresponsal en Latinoamérica

Con el puño en alto y alzando la voz, el flamante presidente venezolano recurrió para jurar su cargo a la famosa consigna del Che Guevara: «Patria, socialismo o muerte». Aquellos ciudadanos que esperaban que los años en el poder moderasen a Hugo Chávez vieron frustrada esa expectativa. En su discurso de investidura, al asumir por tercera vez la presidencia, el líder bolivariano anunció que aspira a perpetuarse en el poder «hasta que mis hermanos y Dios Todopoderoso decidan que mi obra está terminada».

Eufórico y con los brazos en alto, como si invocase a los poderes celestiales, Hugo Chávez aseguró a los dignatarios que colmaban el salón de la Asamblea Nacional (Parlamento) que su primera gestión a la cabeza del nuevo gobierno será la de redactar una nueva Carta Magna, en la que se incluya la figura de la «reelección indefinida».

Los detractores del presidente venezolano denuncian que el objetivo de la nueva reforma -el propio Chávez ya modificó la Constitución a finales de 1999- es permitir que el ex militar golpista se perpetúe en el poder.

Por su parte, el líder bolivariano niega tener aspiraciones autocráticas: «Gobernar un país a conciencia, con rectitud, es un sacrificio enorme. Si estoy dispuesto a asumirlo es por ver convertida Venezuela en un estado socialista donde no existan ni ricos ni pobres: en una nación de iguales».

En medio de la estupefacción de los congresistas y los nerviosos parpadeos de las cámaras, el ex teniente coronel proclamó que la construcción del «socialismo a la venezolana» es la meta que siempre ha soñado y, en consonancia con ese principio, señaló: «No daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma hasta no haber redimido a los venezolanos de la miseria».

Llevándose el puño al corazón, con los ojos brillantes, exclamó: «Juro en nombre de esta maravillosa Constitución y de Jesucristo, el más grande socialista de la Historia, cumplir legalmente con mi compromiso hacia Venezuela».

La Bolsa de Caracas se desplomó el martes después de que el hombre que rige los destinos de Venezuela desde 1999 anunciara que se propone nacionalizar un sinnúmero de empresas en áreas estratégicas de la economía.

La lista incluye a la operadora de telecomunicaciones CANTV, la mayor empresa privada del país, en la que la española Telefónica tiene una participación del 6%.

CANTV, cuyo accionista mayoritario es la multinacional norteamericana Version, experimentó una caída del 35% en Wall Street al conocerse las nuevas medidas que Chávez se ha propuesto. Otro de los vectores dentro de la nueva geometría del poder que el jefe del Movimiento Quinta República (MVR) pretende trazar incluye la producción y comercialización de los hidrocarburos. «El estado asumirá el control total del sector petrolero, porque el estado es la herramienta de la voluntad popular», señaló.

Inversión extranjera

Y agregó que estudia una reforma de las leyes y contratos vigentes «para que también la industria del gas quede en poder de los venezolanos». Llevándose el dedo índice a la sien, como si reflexionara, el orador prometió negociar con las empresas extranjeras «de modo civilizado» y tomando en cuenta las aportaciones que hayan hecho a la economía nacional».

«No vamos a cerrar las puertas a la inversión extranjera, pero nuestros socios deben tener en mente que estamos construyendo un nuevo país, basado en los evangelios y sobre los pilares del socialismo». Como para que no quedaran dudas acerca de sus intenciones, Hugo Chávez recitó: «Todo cuanto haya sido privatizado, nacionalícese. Que todos los medios de producción pasen a propiedad de la sociedad entera».

El discurso de investidura fue algo más breve que los inacabables monólogos a los que están acostumbrados los habitantes del país caribeño. Pero lo que le faltó en tiempo, le sobró en contundencia.

Dirigiéndose a los dignatarios eclesiásticos que asistían a la ceremonia, Chávez señaló que así como el Estado respeta a la Iglesia, los religiosos deben ser respetuosos con la autoridad civil, «elegida por el voto democrático».

El orador dijo no entender cómo «algunos sectores de la curia» le critican por haber suprimido la licencia a Radio Caracas Televisión, uno de los órganos de prensa de la oposición. «¿Desde cuándo es una medida arbitraria actuar contra un medio dirigido por golpistas, que promueve la anarquía y llama a la guerra civil? Siendo un cristiano observante, yo no quiero enfrentarme a los obispos... Pero depende de ellos que las relaciones vayan por la senda del entendimiento».


LAS FRASES DE CHAVEZ

Sobre la polémica de su anuncio de nacionalizar la energía y sectores estratégicos como la telefonía: «Apenas comienza la era de construcción del socialismo».

Sobre el rechazo del Episcopado a la medida de no renovar una licencia de un canal de TV: «El Estado debe respetar a la Iglesia, la Iglesia debe respetar al Estado».

Sobre los cambios constitucionales: «Estamos redactando la proposición para la reelección indefinida del presidente. Si el pueblo la rechaza, seré el primero en aplaudir».

Sobre el petróleo y la certificación internacional que se está realizando de las reservas: «Estamos recuperando la reserva más grande del planeta».

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