Cati venía de tocar en el grupo de pop mallorquín Amarillo y Susana de la cocina de Houston Party Records, otra pequeña discográfica barcelonesa que despuntó con éxitos rotundos como The Postal Service y The Shins. Ambas tenían claro que lo suyo era la música y decidieron poner en marcha un sello-distribuidora, Touch Me Records, que acaba de soplar las velas por primera vez.
Una idea algo kamikaze teniendo en cuenta el momento de cambio que vive el panorama musical, en el que las pérdidas sangran en todas las casas discográficas, grandes y pequeñas. «Es un momento de transición, por sobreproducción y por la repercusión que ha tenido en las ventas el cambio de analógico a digital», opina Cati. «Se edita mucho y el consumidor tiene toneladas de información gracias a Internet. Ahora se escoge mucho mejor, aunque creo que los fans de la música siguen algo desorientados ante tanta oferta, no pueden llegar a todo».
No todo ha sido fácil en este primer año. Cati y Susi han pasado por la clásica «novatada» de debutantes: acunaron a los primerizos y prácticamente desconocidos Serena Maneesh (un ecléctico grupo noruego con influencias que van desde el southern blues hasta Neu!, pasando por Gershwin) y justo cuando empezaban a hacerse un hueco en la escena y los medios, una multinacional se los quitó, una maniobra recurrente en la industria musical. «Así aprendimos que lo que hoy es tuyo, mañana no lo es», explica Susi. «Es normal tener ciertas ambiciones como grupo, y según como te regale los oídos una discográfica grande, es lícito que quieras cambiar. Ahora nos fijamos más en la idiosincrasia de los grupos con los que trabajamos, preferimos concentrarnos en pocos y saber que no nos la van a pegar», añade.
Un leve desconcierto invade al que, por primera vez, curiosea en el catálogo de Touch Me Records. Hay muchas jotas y combinaciones impronunciables que se amontonan en el listado de artistas: Kemiallisetystavat, Islaja, Paavoharju, Shogunkunitoki... ¿Pero esto no era una discográfica barcelonesa? Sí, pero con raíces echadas en Finlandia. Y en Michigan.
De allí son los dos sellos que se han convertido en hermanos o, por lo menos, primos no muy lejanos, porque comparten sangre de Touch Me. Es el caso del finlandés Fonal Records y del americano Asthmatic Kitty, cuyas nóminas de artistas distribuyen en España.«Con ellos existe una relación especial, nos aconsejan, nos orientan...Es un placer trabajar con ellos», dice Susi.
El catálogo de Fonal podría definirse a grandes rasgos como experimental.La mayoría de los artistas, además de músicos, juegan con las artes visuales, tocan en varios grupos a la vez y es fácil encontrarles en el arriesgado cartel del Sónar. Excepto Chamellows, cuya propuesta podría compararse con los dementes y saltarines Moldy Peaches, el resto entroncan más con lo que algunos críticos llaman free folk. Como Islaja, el proyecto que recoge las grabaciones caseras de Merja Kokkonen. O los cristianos Paavoharju, un cruce entre sonidos de Bollywood, himnos de iglesia, pop y ecos ambientales esotéricos. O Risto, que facturan canciones para niños no aptas para menores. «Fonal es un sello con mucha clase. Todas sus referencias son de una calidad musical impecable y son presentadas en un packaging artesanal que los convierte en un producto muy singular.Es un lujo poderlos distribuir. Islaja es una de sus artistas más reconocidas, en 2007 publicará nuevo álbum y será una de nuestras prioridades», explica Cati, quien también habla maravillas de Asthmatic Kitty. «Asthmatic Kitty es nuestro otro pilar. Songs for Christmas de Sufjan Stevens ha sido el mejor regalo de Navidad que podíamos tener para cumplir nuestro primer año como distribuidora.The Curtains, cuyo líder fue guitarrista de Deerhoof, es uno de sus últimos lanzamientos».
Asthmatic Kitty Records fue creado por el artista Sufjan Stevens en 1999 como una plataforma para dar cabida a las propuestas musicales de Holland, una pequeña localidad al borde del Gran Lago de Michigan. Stevens ejerce el poético cargo de ministro de Estética en este sello preciosista que ha calado en el circuito independiente americano y que hoy extiende su radio de influencia a Wyoming, Indianapolis, Indiana y Nueva York. Así que las bandas de la familia Asthmatic son distribuidas aquí por Cati y Susana, responsables de que My Brightest Diamond, The Curtains, Bunky, Castanets y el propio Stevens suenen en las tiendas de la calle Tallers y (tras mucho esfuerzo) en la Fnac.
No todo se queda en la distribución de grupos extranjeros. Por primera vez, Touch Me ha apostado por un grupo barcelonés, Euripides & His Tragedies, que actualmente ultima su disco homónimo de debut en el estudio. Una apuesta arriesgada formada por cuatro coristas sobre el escenario, un violín, piano, batería y bajo a ritmo de girl groups a lo Shangri-Las, con letras que tratan de amor, sexo y catástrofes naturales en clave de tragedia griega.«Euripides requiere muchas horas de trabajo, pero nosotras podemos dedicárselas», explica Susana. «Lo tiene tan claro todo que da gusto. Ya tiene material para el segundo disco. Y en Grecia están como locos. Es algo que no pasa habitualmente, tiene visos de convertirse en algo grande». En las tiendas, en febrero.
Píes de fotos tituladas
CHAMELLOWS. «Es especial porque recopila las canciones que Lau Nau y el artista visual Mikko Kuorinki crearon juntos la segunda mitad de los 90. Fonal los recupera».
THE CURTAINS. «Chris Cohen se desplaza tranquilamente por baladas pop, inclasificables experimentos melódicos, garage punk y hasta misteriosas composiciones».
SUFJAN STEVENS. «Songs for Christmas contiene cinco CD, cinco pegatinas, notas y relatos cortos de Stevens, un ensayo sobre Navidad de Rick Moody, vídeos y fotos».
ISLAJA. «Su voz no se puede prever y las texturas evolucionan en nuevas texturas. Ritmos que tejen calcetines en los pies, piel que se quema entre el calor atacante».