MADRID. - Médicos residentes consideran que la nueva serie MIR, estrenada ayer por Telecinco, puede ayudar a difundir sus reivindicaciones, aunque consideran que tiene aspectos mejorables, como la imagen que da sobre los conocimientos de los jóvenes médicos, a los que presenta «como el último mono». «Parece que no tenemos ni idea de nada y eso no es exactamente así», dijo a Europa Press Aser García Rada, vocal de la Asociación de Médicos Internos Residentes de la Comunidad de Madrid (AMIRCAM)
Por ello, tienen previsto reunirse en breve con representantes de la productora de la serie, Videomedia, con el fin de ofrecerles su colaboración y aseoramiento, para evitar que se dé a entender que los residentes «no tienen ni idea de nada», lo que puede resultar perjudicial para este colectivo. En este sentido, recordó que los residentes representan el 90% de los médicos de urgencias. «Ahí es donde llega la mayor parte de la gente a un hospital», advirtió.
En términos generales, García Rada dijo que la serie «no está mal» y consideró que «lo más probable es que ayudará, ahora que estamos de protestas y movilizaciones, para que se dé a conocer la figura del médico residente con las salvedades que tiene la ficción».
Por su parte, Telecinco explicó ayer que la serie cuenta con el asesoramiento «permanente» de tres profesionales de la medicina, tanto en la realización de los guiones como en la grabación de los capítulos.
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