PABLO DE LA CALLE
MADRID.-
Alejandro Valverde convulsiona el mercado. El corredor español con más tirón popular desde la retirada de Pedro Delgado se convertirá en el ciclista con el sueldo más alto en la historia del ciclismo. El que fuera doble subcampeón del mundo de fondo en carretera ultima la firma de un suculento contrato con el grupo Illes Balears Caisse d'Epargne que le podría reportar cerca de 10 millones de euros en los próximos cuatro años, una cantidad ligeramente inferior a la ofrecida por el T-Mobile alemán.
El acuerdo entre ambas partes se cerrará en los próximos días, antes de la presentación oficial del grupo dirigido por José Miguel Echavarri y Eusebio Unzue, que se producirá el martes en París, en las oficinas de la sede social de la compañía francesa. La rúbrica, según anunció ayer a EL MUNDO Francisco Sánchez, representante del corredor, sólo está pendiente de unos «pequeños flecos» que se cerrarán antes del próximo lunes.
«Habíamos quedado para hoy [ayer], pero al final ha sido imposible porque Echavarri y Unzue se encontraban fuera de España, pero creo que todo se solucionará pronto de forma satisfactoria para ambas las partes. Alejandro ha hecho un esfuerzo porque quería quedarse en el equipo español», manifestó Sánchez en conversación telefónica desde Murcia.
Las relaciones entre Valverde y el grupo de Echavarri se habían enfriado en los últimos días, tras conocerse que el T-Mobile -necesitado de un jefe de filas solvente después de la fuga de Andreas Klöden y del despido de Jan Ullrich por su relación con la operación Puerto- le había presentado una suculenta propuesta económica: alrededor de 10 millones de euros por tres temporadas, incluida la cláusula de rescisión de contrato. El interés del conjunto germano obligó a la formación española a contraatacar y modificar sus prestaciones actuales, ya que el líder del UCI Pro Tour tenía una ficha de 1,4 millones anuales y su contrato finalizaba el próximo diciembre.
La renovación afecta a la presente temporada y la idea, según el entorno de Valverde, es que se prologue por cuatro temporadas, aunque también existe la opción de tres años, según adelantó Francisco Sánchez. Sea como fuere, el murciano, a sus 26 años, se convertirá en el líder absoluto del ciclismo en cuanto a ganancias, con unos 2,3 millones de euros anuales. El segundo clasificado sería el kazajo Alexandre Vinokourov, que percibe unos 1,5 millones en el Astaná. Tom Boonen cobra 1,3 del Quick Step y Andreas Kloden, 1,1 del Astaná.
Aunque el acuerdo está prácticamente cerrado, aún quedan varios asuntos pendientes de solucionar, entre ellos, el de los derechos de imagen. Una fuente de ingresos hasta ahora ignorado en el ciclismo, pero muy presente en el fútbol. No es ninguna casualidad que Francisco Sánchez sea representante de futbolistas. También se negociará que el corredor pueda solicitar un número determinado de fichajes.
El objetivo principal de Valverde para la nueva campaña será el Tour de Francia y las clásicas, donde el pasado año obtuvo excelentes resultados, con victorias en la Flecha Valona y en la Lieja-BastoñaLieja. Para conseguir sus propósitos, el equipo de Eusebio Unzue ha reforzado su plantilla con el contrarrelojista Luis León Sánchez y Joaquín Rojas, ambos ex integrantes del Liberty Seguros.
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