La empresa, en cualquier caso, tiene de plazo 15 días para informar al juez sobre la conveniencia o no de mantener este régimen, que puede ser modificado a lo largo del proceso. De momento, fuentes de Air Madrid se limitaron ayer a remarcar que, con este auto, la compañía «sigue teniendo el control de los recursos», tal y como indicaron fuentes de la aerolínea a Europa Press.

El magistrado ha designado administradores al abogado Angel Rojo Fernández-Río, al economista Francisco Javier Ramos Torre y al acreedor Mapfre Industrial, que debe nombrar a un representante.

Arribas, en su resolución, ha aceptado el concurso necesario solicitado por una familia que, debido a la suspensión de la actividad de Air Madrid, no pudo viajar a Buenos Aires en las navidades pasadas. Su petición se produjo dos días antes de que la compañía presentase en el juzgado su petición de concurso voluntario por insolvencia inminente. Con esta decisión judicial, contra la que cabe recurso, el equipo de José Luis Carrillo, presidente y dueño de la línea aérea, se expone a que en el proceso le exijan responsabilidades patrimoniales personales para atender a las deudas que reclamen los acreedores. El magistrado ha considerado aceptar la propuesta de la familia porque «es más que probable» que la empresa ya tuviera conocimiento de la presentación del concurso necesario y «estaba preparando la presentación de su solicitud, precipitada por la de los acreedores».

El juez cree conveniente no sustituir a los administradores, puesto que la intervención implicaría un riesgo: la interrupción de iniciativas de la compañía o de terceros que, en su opinión, «pueden afectar a la suerte final de la sociedad».