El departamento que dirige la ministra Magdalena Alvarez asegura que la aerolínea alemana sólo tendrá los slots que estén libres, por lo que no estaría incurriendo en ningún tipo de ilegalidad, según declararon ayer fuentes del Ministerio a la agencia Efe.

Las aerolíneas consideran que los derechos de despegue no puede adjudicarlos un gobierno, ya que es competencia de la International Air Transport Association (IATA), por lo que deberían de pasar al pool de compañías para que optasen las interesadas en el momento actual, ya que el mercado aéreo cambia tanto que las adjudicaciones se realizan cada seis meses.

La Federación de Transportes de UGT se sumó ayer, en una nota interna, a las críticas al plan de Fomento, que incluye el traspaso del 52% del millar de empleados. En su opinión, «ha primado más la propaganda que la búsqueda de soluciones efectivas». El sindicato critica que el ministerio pueda «adjudicar a dedo» los slots a una compañía alemana «contraviniendo el marco jurídico y legal definido».

En la misma línea se posicionó ayer la línea de bajo coste Ryanair. La directora de marketing y ventas para España y Portual, Maribel Rodríguez, indicó que el pacto entre Fomento y LTU para la adjudicación de slots ha sido para su compañía una «sorpresa» y apuntó que a Ryanair le gustaría que «todos pudieran formar parte de la opción de los slots», aunque la firma irlandesa asegura que no está interesada en los trayectos que operaba Air Madrid.

El Ministerio de Fomento asegura que los derechos de tráfico -número de rutas entre dos países que negocian y adjudican los gobiernos- deben ser explotados por compañías españolas. El Gobierno mantiene negociaciones con los diferentes países de destino, cuyos acuerdos están «en vías de cerrarse».

Por otra parte, directivos de la compañía LTU mantuvieron ayer en Madrid una reunión con posibles inversores interesados en crear una compañía en España para poder asumir las rutas de Air Madrid. Uno de los participantes, el grupo constructor San José, pidió más información sobre la operación. «La complejidad de la operación y la importancia de no errar en la solución exige un estudio más profundo y un diálogo más amplio con propuestas alternativas», señaló el grupo inmobiliario en un comunicado.