En la telefonía móvil, un sector que en sólo una década ha experimentado una revolución sin precedentes, la marca Apple puede volver a tomar el relevo a las grandes compañías con el lanzamiento de iPhone, su primer celular.

La presentación de este modelo en el congreso MacWorld el pasado martes verificó lo que desde hacía tiempo era sólo un rumor: la compañía de Steve Jobbs quiere entrar en el mercado de la telefonía móvil, y quiere hacerlo a lo grande.

Sin embargo el primer obstáculo ha aparecido nada más anunciar el lanzamiento de este aparato. El fabricante estadounidense de equipos de redes Cisco Systems ha demandado a Apple por hacer uso del nombre iPhone, marca que registró en 2000 a raíz de la compra de Infogear, una empresa que comercializaba desde hacía años productos bajo esa denominación.

Según fuentes de Cisco, la compañía había establecido conversaciones «abiertas y de buena fe» con la firma de Jobbs para que retirara el nombre a su nuevo producto estrella. Apple, por su parte, se refirió a esta polémica a través de su portavoz, Steve Sowling, quien señaló que se trataba de una discusión «estúpida puesto que ya existen varias compañías que usan la marca iPhone para productos relacionados con la voz sobre protocolo de Internet (VoIP)».

Operador exclusivo

La llegada de la nueva joya de Apple será en junio de 2007 en Estados Unidos, donde podrá adquirirse únicamente a través de Cingular, el operador de telefonía más importante del país. El aterrizaje en Europa no se hará hasta finales de este año, aunque la compañía ya está tanteando los operadores con los que entrará en cada país.

Las grandes operadoras de telefonía de Europa han comenzado ya su batalla por hacerse con los derechos exclusivos del iPhone para comercializarlo en cada país. La empresa de Steve Jobbs quiere que el nuevo aparato se instale en los mercados locales de la mano de los operadores con más cuota, lo que contribuirá a darle la exclusividad de la que presumen todos sus productos.

Telefónica será previsiblemente la compañía con la que iPhone entre en España, según publicó ayer el diario británico The Times. Aparte de su dominio en el mercado español, Telefónica cuenta con una presencia destacada en otros mercados, con más de 190 millones de clientes en 19 países. Además, la filial del grupo en el Reino Unido, O2, haría posible también la entrada de iPhone en el país británico con una posición dominante.

Sin embargo, fuentes de la compañía española han desmentido que se esté produciendo cualquier tipo de negociaciones.

En cualquier caso, la batalla por lograr el contrato de exclusividad será una dura pugna que se librará de aquí a finales de año. Al otro lado de Telefónica se encuentran otros grandes operadores de Europa como Vodafone, Orange o T-Mobile.

Ante el esperado estreno de Apple en el sector de la telefonía móvil, sus competidoras no han tardado en reaccionar. Representantes de Nokia, uno de los mayores productores de teléfonos móviles, han señalado que el nuevo móvil de Apple es «interesante», pero «no venderá mucho porque carece de algunas características esenciales, como la tecnología 3G, que facilita las conexiones de datos de una manera rápida y eficaz».

El producto de Apple no parece estar llamado de momento a combatir con los grandes fabricantes, sino a revolucionar el mercado de forma selectiva para entrar poco a poco, como ya lo hizo iPod, en los bolsillos de la gente.