Se constató la «buena voluntad» de las dos administraciones para llegar a un acuerdo por el litigio que les enfrenta desde que se publicó el decreto del Gobierno que exige una tercera hora de castellano en Primaria, pero sólo eso. A la salida, Maragall afirmó que la solución pasa por que el Govern aplique «ideas imaginativas» que permitan cumplir el decreto y, a la vez, no vayan contra el modelo de inmersión lingüística.

Según el conseller, la reunión se saldó con el compromiso de Cabrera de aceptar una propuesta catalana que consiga «cuadrar todas las horas». El titular catalán de Educación añadió que, a partir de ahora, los juristas de la Generalitat «van a buscar una solución», y que, en todo caso, el Ministerio «no pone en duda el modelo catalán y la inmersión lingüística».

Desde el Ministerio, el encuentro fue calificado de «primera toma de contacto», se mostró la voluntad de «continuar hablando» y se recordó que, en cualquier caso, el informe del Consejo de Estado dejó claro en su día la «absoluta legalidad» del decreto de enseñanzas mínimas de Educación Primaria motivo del litigio.

Hasta el 29 de enero tendrá de plazo el Ejecutivo para despachar el requerimiento de incompetencia planteado por la Generalitat. Según aclararon fuentes educativas consultadas por este periódico, será el propio Gobierno el que tenga que responder a la cuestión.

Por parte del Ministerio, a la cita acudieron la ministra de Educación, Mercedes Cabrera, y su secretario general, Alejandro Tiana. Por la Generalitat, asistieron el conseller Ernest Maragall y Francesc Colomé, secretario de Educación.

El Gobierno catalán presentó un requerimiento porque, en su opinión, el decreto «invade competencias» que corresponden al Ejecutivo autonómico. Si el Ministerio no lo modifica, la Generalitat anunciará un recurso de inconstitucionalidad.