Martin Winterkorn ha puesto fin oficialmente a la era de Bernd Pischetsrieder. Tras ser oficialmente confirmado como el nuevo presidente del Grupo Volkswagen, el hasta ahora presidente de Audi ha procedido a apartar de los puestos directivos a los hombres colocados por su predecesor al frente del primer fabricante europeo de vehículos.
La decisión fue adoptada en el curso de la reunión del Comité de Vigilancia de Volkswagen, que tuvo lugar el miércoles.
El primero de los afectados es el propio Pischetsrieder, cuyo relevo fue decidido el pasado mes de noviembre, aunque ha sido en este mes de enero cuando se ha hecho efectivo y ha quedado sin funciones específicas.
Inicialmente se indicó que podría ser encargado de supervisar la OPA lanzada por MAN, fabricante bávaro de vehículos industriales, sobre la sueca Scania. Sin embargo, esto no se ha concretado, por lo que sigue en paro virtual, pero con un contrato vigente hasta 2012.
Como ya se esperaba, Wolf-gang Bernhard es la siguiente baja. Fichado por Pischetsrieder en enero de 2005, asumió en mayo de aquel año la dirección del Grupo de Marcas Clásicas, compuesto entonces por Skoda, Volkswagen y Bentley, y se convirtió en su mano derecha y en el cerebro del plan de reestructuración de la compañía de Wolfsburgo.
El puesto que dejará vacante Bernhard a final de este mes será ocupado por el propio Winterkorn, que simultaneará el cargo con el de presidente del grupo.
En la nota oficial se indica que el nuevo responsable de Volkswagen destaca el papel de Bernhard en «el avance en el proceso de reestructuración de la compañía y con ello incrementado la productividad de la marca».
Es posible que ahora Bernhard regrese a DaimlerChrysler, ya que le une una buena amistad a su presidente, Dieter Zetsche, ya que fue su principal colaborador cuando enderezó Chrysler.
Ahora es posible que regrese al grupo germano-estadounidense, para ayudar en la reestructuración de Chrysler, que Zetsche dejó en manos de Tom LaSorda, ya que la pata americana de Daim-lerChrysler atraviesa por un momento delicado.
También parece que Hans Dieter Pötsch, responsable financiero de Volkswagen y otro de los hombres fuertes del anterior equipo directivo, podría tener sus días contados. La marcha se produciría a finales del mes de febrero y en el próximo Salón de Ginebra se podría dar a conocer el nombre de su sucesor.
La sucesión de relevos arranca, en realidad, en vísperas de Navidad, cuando Erich Schmitt, presidente de Seat, designó a Berthold Krüger para ocupar el puesto de director comercial de la marca, que entonces ocupaba Giuseppe Tartaglione.
Junto a estas decisiones, el Consejo de Vigilancia también decidió el miércoles que Seat salga de la órbita de Audi, para integrarse en el Grupo de Marcas Clásicas, junto a la checa Skoda y a Volkswagen.
De forma paralela, la británica Bentley pasa al Grupo de Marcas Audi, junto a la compañía de los cuatro aros, a Lamborghini y a Bugatti, que dirige Rupert Stadler, sucesor de Winterkorn en Audi.
Nada se sabe aún de la extensión del mandato de Piëch, que debería dejar su puesto en abril, pero que ha manifestado su deseo de continuar en el cargo.