Con este resultado positivo, Forster cierra un capítulo de seis años seguidos de pérdidas de GM en Europa y aparecen las consecuencias de las dos sucesivas reestructuraciones llevadas a cabo en este periodo de tiempo. GM Europa tuvo pérdidas por valor de 281 millones de euros el año pasado, elevando el total del déficit acumulado a unos 3.080 millones de euros.

Durante los nueve primeros meses del presente año, los beneficios acumulados por GM Europa han alcanzado los 105 millones de euros, con lo que se puede esperar que al término de este ejercicio las ganancias situarán entre los 150 millones y los 200 millones de euros.

Forster explicó que este cambio de la tendencia se debe, en buena parte, a una mejora en la calidad de las ventas. Durante los dos últimos años se ha buscado la calidad de las mismas y no la cantidad, lo que ha contribuido a la mejora de los márgenes comerciales.

Por otro lado, responsables de la compañía en Europa desvelaron un plan destinado a doblar la oferta de la gama en un plazo que concluiría en 2015. En lo que se refiere a 2007, las novedades de Opel, la marca principal de GM en Europa, se centran en el modelo Astra, que ha sido revisado, en la ampliación de la gama del Corsa con la llegada de la potente versión OPC, y el lanzamiento del deportivo GT.