No cree que sea la opción más conveniente, considera incluso «frustrante» que los vecinos de su municipio se vean obligados a recurrir a ella. Pero manifiesta que no piensa oponerse y que la Policía Local de Sant Cugat apoyará a quien se decante por la contratación de vigilancia privada.
El alcalde de la población, Lluís Recoder, anunció ayer que, tras la nueva oleada de delincuencia violenta que vive Sant Cugat y la falta de efectivos de los Mossos d'Esquadra que viene denunciando, entendería que los vecinos de la localidad decidieran contratar seguridad privada y que, en cualquier caso, si lo hacen, los agentes de la Policía Local «colaborarán» con los vigilantes, «no les pondrán palos en las ruedas» y, «no les vigilarán, ni les impondrán sanciones».
El primer edil considera un «error oponerse a vecinos que busquen solución a un problema que tienen y que la Administración no es capaz de resolver». Por ello, pretende seguir una estrategia contraria a la adoptada por la Policía Nacional en la anterior oleada de robos, que tuvo lugar entre abril y mayo del pasado año.
Recoder asegura que, en esa ocasión, la Policía «apareció para abrir expedientes sancionadores a los cuerpos de seguridad privada», cuando, según el alcalde, no «había estado presente antes» para acabar con la alarma ciudadana.
Una postura similar a la del alcalde convergente fue defendida la pasada primavera por la entonces consellera d'Interior, Montserrat Tura. La socialista criticó que los vecinos de algunas urbanizaciones de la provincia de Girona contrataran vigilantes privados para realizar patrullas nocturnas; pero animó a los ciudadanos a «invertir en materia de seguridad privada y medidas de autoprotección».
El problema de fondo, era entonces y es ahora, el déficit de efectivos de los Mossos d'Esquadra que sufren la mayor parte de poblaciones catalanas. Así lo aseguró ayer el alcalde de Sant Cugat, que denunció que, en su caso concreto, no se ha cumplido lo previsto en el plan de despliegue de la policía autonómica.El plan, aprobado en junio de 2003, recogía que a finales de 2006 85 mossos velarían por la seguridad de los vecinos de esta población barcelonesa. Sin embargo, a día de hoy, tan sólo lo hacen 67 agentes, 18 menos de lo acordado.
Recoder reconoció que, desde el 1 de noviembre, fecha en la que se produjo el despliegue de los Mossos en la zona del Vallès Occidental, la presencia policial en las calles de su población ha aumentado y ha surtido efecto.
De hecho, los datos que barajan los Mossos d'Esquadra y el propio Ayuntamiento desvelan que el índice de delincuencia de Sant Cugat es inferior a la media catalana y europea, y evidencian un descenso gradual del número de robos desde 2004. En ese año se produjeron 208, en 2005 la cifra se redujo a 126 y el pasado año se registraron 113.
No obstante, el alcalde entiende que se está produciendo una evolución cualitativa en la delincuencia con episodios como el asesinato, el pasado 30 de diciembre, del empresario de la construcción Joan Alsina y que es este tipo de delincuencia la que despierta alarma entre gran parte de la población.
Por esta razón, Recoder instó ayer al conseller d'Interior i Relacions Institucionals, Joan Saura, a que haga lo posible por cubrir, cuanto antes, las plazas de Mossos previstas. El alcalde contradice de esta manera a Saura, que manifestó que no está en la agenda del Govern incrementar el número de Mossos, en las poblaciones donde ya se ha producido el despliegue, hasta 2009 -año en que saldrá de la academia de Mollet del Vallès una promoción extraordinaria de 900 agentes que se destinará a completar plantillas-.
A la espera de que sus reclamaciones sean escuchadas, Recoder potenciará la Policía Local para combatir el clima de inseguridad reinante en Sant Cugat. Según los datos suministrados por el Ayuntamiento de la localidad barcelonesa, el número de efectivos de este cuerpo policial ya viene aumentando progresivamente desde 2002, pero dará un salto importante este año, pasando de 83 a 94 efectivos.
Para lograr este incremento, el Ayuntamiento de Sant Cugat se verá obligado a recurrir a nuevas convocatorias de plazas de policía local, a las que también podrán optar agentes provenientes de la Guardia Civil o del Cuerpo Nacional de Policía.
Reclama juzgados propios
La demanda de más presencia policial en las calles copó la mayor parte de la comparecencia de Recoder, pero no fue la única.El alcalde también denunció que la «legislación española es muy garantista» lo que, en su opinión, «acarrea consecuencias negativas en la delincuencia».
El convergente manifestó que la laxitud de las leyes y la globalización están provocando que «España sea un territorio barato para que las bandas organizadas de delincuentes actúen».
A falta de una nueva legislación, el alcalde de Sant Cugat valora especialmente la celeridad de los procesos judiciales.
Precisamente con el objetivo de potenciar esta rapidez, el primer edil reclamó que su localidad tenga unos juzgados de primera instancia e instrucción propios.
El alcalde cree que «le pertocan porque los juzgados de referencia de Sant Cugat son, actualmente, los de Rubí». Y Recoder advierte de que éstos acostumbran a sufrir frecuentes situaciones de colapso.
El primer edil aseguró que esta reivindicación ya es antigua.Afirmó que en la última legislatura de gobierno de CiU se consideró la posibilidad de materializar esta reclamación, pero que con la llegada del tripartito y del conseller de Justícia, Josep Maria Vallès, se desestimó.
Recoder espera que la nueva consellera de Justícia, Montserrat Tura, «sea más sensible a esta petición».
