Como es habitual, la representación más masiva será la coreana, con 108 concursantes, casi el doble que los españoles -60- y todavía a mayor distancia de la tercera nación participante, Rusia, con 34 concursantes. Por tipos de voz, también las sopranos ganan por goleada. Más de 200, mientras que los tenores se quedan en 80 y los barítonos en 60. También concursan 12 contratenores y una única contralto.

El jurado, presidido por el director artístico del Liceu, Joan Matabosch, cuenta este año entre sus miembros con las sopranos Lella Cuberli y Luana DeVol y el tenor Pedro Lavirgen, además de representantes de algunas de las principales plazas operísticas del mundo.

Una de las novedades es la creación de un premio al mejor cantante catalán, otorgado por el Ayuntamiento de Moià, donde nació Francesc Viñas, y consistente en 2.000 euros en metálico y una actuación en el festival veraniego que lleva el nombre del tenor. Asimismo, Miguel Lerín, reponsable de la organización del certamen, adelantó que en la edición de 2008 se creará también el premio Victoria de los Angeles al mejor intérprete del repertorio francés, que se impartirá con la colaboración de la recién creada Fundació Victoria de los Angeles.

Homenaje a Lavirgen

Las pruebas eliminatorias del certamen darán comienzo mañana domingo en el Conservatori Municipal de Música. El viernes 19 tendrá lugar, en el Liceu, la prueba final y el domingo 21, en el mismo escenario, el tradicional concierto de los galardonados, que actuarán acompañados por la orquesta titular del teatro, dirigida por Guerassim Voronkov.

Además, el sábado 20, tendrá lugar también en el foyer del Liceu un acto de homenaje a Pedro Lavirgen, que incluirá audiciones discográficas del famoso tenor. Lavirgen, muy «emocionado por volver al Liceu porque es donde está la base de mi carrera», reconoció que nunca se presentó a un concurso. «Siempre preferí las audiciones. Encuentro que los concursos son más difíciles porque el estado anímico del cantante puede ser determinante para su éxito o su fracaso». Por lo mismo, la soprano Luana DeVol animó a los concursantes a prepararse bien para «poder transmitir la mejor imagen de sí mismos en esos cinco minutos que están delante del jurado».