Eliseo Parra
Intérpretes: Josete Ordóñez (guitarra, voz), Meter Oteo (bajo, voz), Xavi Lozano (saxo, flauta, voz), Eduardo laguillo (teclados, percusión, guitarra, voz), Pablo Martín (percusión, voz), Alex Tobías (percusión). / Escenario: Café Central de Madrid. / Fecha: 8-14 de enero.
Calificación:
MADRID.- Su paso por escenarios de culto como el Café Central resulta ya tan regular como puedan ser los de Javier Krahe o María del Mar Bonet, entre los intérpretes cuyo repertorio apenas tiene que ver, en principio, con el santo y seña del lugar.
Aunque con instrumentistas mayoritariamente fijos, su banda suele traer sorpresas de sonido cada temporada. Y, puestos a ocupar el primer plano de la escena, lo hace en la confianza de ofrecer un cancionero con el que nadie puede competir, salvo él mismo. Cada una de sus nuevas grabaciones -en este caso, De ayer, mañana- surge tras un trabajo de campo que le lleva a desempolvar, rescatar y pulir tonadas patrimoniales en el último rincón de España.
Eliseo Parra trajo en esta ocasión desarrollos acústicos en plan jazzy, que le llevaron a ocupar por derecho el Central, santuario que en su día comenzó a frecuentar como arqueólogo musical. Y buena culpa de la novedad la tuvo Eduardo Laguillo, que ahora manda en los teclados de su troupe. Parra le cede protagonismo en escena y, a resultas de ello, sus solos orientan el repertorio hacia terrenos donde, además, soplan a favor los vientos de Xavi Lozano, instrumentista capaz de sacarle sonidos de flauta a una muleta.
De expresionista, más que de expresivo, podría calificarse la voz que, en Parra, imprime carácter a un repertorio norteño, propio de la rondalla más agreste. Cierto que, para abrir su semana en el Central, tiró Eliseo de seguidillas manchegas, copla arabizada y hasta de nanas de Robledondo a capella. Pero, ante todo, brillaron bajo los focos las pandeiradas con puerto en la muñeira.
La sartén, el almirez y la madera maciza obran como fondo de percusión en el nuevo repertorio de Eliseo Parra, que tiene en Río verde, Matita de perejil y La rama tres de los temas que anuncian De ayer, mañana. Más allá del color que los aperos de la música tradicional dan a su repertorio, cuenta el empaque alcanzado por la banda que le respalda. Lo suyo es sacarle brillo a los zuecos y seguir pisando charcos y confeti de verbena en la España profunda.