El español se mostró solvente en la primera manga, y ya en el segundo juego quebró el servicio del francés. Aunque Gasquet le devolvió la moneda en el cuarto, Moyà rompió de nuevo el saque de su oponente en el quinto. La segunda manga anunciaba un paseo del mallorquín en la pista central del Parque Olímpico de Sydney, pero Gasquet se rehizo de un 4-2 en contra para poner en tablas el partido. En el último set, la experiencia de Moyà hizo que no le temblara el pulso, y derribó al francés por un contundente 6-2.

Hoy se verá las caras (09.30 h., Digital Plus) con el defensor del título y tercer cabeza de serie. Blake llega al definitivo partido más descansado que su rival, ya que se clasificó sin jugar por incomparecencia de Jurgen Melzer, debido a problemas estomacales del austriaco, al parecer, por haber ingerido comida japonesa en mal estado. Esta será la tercera final de Moyà, tras caer en 1997 ante el británico Tim Henman y en 2004 frente al australiano Lleyton Hewitt, ante este último por lesión en el tobillo. El balear se mostró confiado en poder con su rival de hoy. «Si estoy bien mentalmente, el físico aguanta y el saque y la derecha funcionan como hasta ahora, puedo ser un rival peligroso», declaró tras finiquitar su partido. De vencer hoy, el mallorquín se convertiría en el segundo español que se alza con este título, después de la victoria de Emilio Sánchez Vicario en 1992. Moyà se verá las caras de nuevo con Blake a partir del próximo lunes en la primera ronda del Abierto de Australia. Por su parte, Rafa Nadal, segundo cabeza de serie del torneo, tendrá en el también estadounidense Robert Kendrick su primer rival a batir.

Pero Moyà no es el único español que ha desembarcado con éxito en tierras australianas. Tommy Robredo y David Ferrer se batirán hoy en la final del torneo de Auckland, después de deshacerse del argentino Agustín Calleri y el estadounidense Mardy Fich, respectivamente. En la primera semifinal, iniciada con retraso por la lluvia, Robredo, primer cabeza de serie, se impuso al argentino en dos sets (6-4 y 6-0) en apenas una hora de juego. Por su parte, Ferrer, tercer favorito del torneo, sufrió más ante el estadounidense, al que batió en tres mangas (6-0, 4-6 y 6-1).

Ambos tenistas, de 24 años, sólo se han visto las caras en una ocasión, el año pasado durante el Masters Series de Hamburgo, donde el de Hostalric se impuso a Ferrer en dos sets (7-6 (10) y 6-4).