BELÉN FERRERAS
BILBAO.-
El Gobierno vasco mantiene su intención de gravar los pisos vacíos con un canon de nueve euros al día, pese a que la propuesta ha suscitado el rechazo frontal de la oposición.
El consejero de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, de Ezker Batua-Berdeak, se ha reafirmado en la bondad de su medida porque considera «un lujo inadmisible que haya propietarios que tengan su vivienda desocupada y sin ningún uso, cuando hay tantas personas que necesitan una vivienda». «Hay que movilizar las viviendas vacías».
La propuesta del consejero de Vivienda, que quiere incluir en el proyecto de Ley de Vivienda que prepara el Gobierno vasco, es decir que de momento no es más que un borrador, no gustó ni al PP ni al PSE. Los populares no dudaron en calificar la medida como un «auténtico disparate», mientras que los socialistas, instaron al consejero a abrir un debate «con calma y profundidad» sobre las viviendas vacías y su forma de que salgan al mercado.
Pero, además, está por ver si el canon para gravar los pisos vacíos lo aceptan sus propios socios de Gobierno, el PNV y EA.
No es la primera vez que el consejero de Vivienda busca fórmulas para penalizar las viviendas vacías. El pasado 27 de diciembre el Parlamento Vasco sacó adelante una propuesta para incrementar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) de los pisos vacíos con los votos de EB, el partido del consejero de Vivienda, el PSE-EE, EA, Aralar y EHAK y la oposición de las fuerzas PNV y PP.
La propuesta, además, era una invitación a las diputaciones para que pusieran en práctica esta penalización de las viviendas vacías a través del IBI, porque la competencia en materia fiscal corresponde a las Haciendas forales, y chocó frontalmente con los que mandan en materia fiscal, en Bizkaia y Gipuzkoa, gobernadas por el PNV y en Alava, cuya diputación está en manos del PP. Los argumentos de las Haciendas forales para rechazar en su momento recargar el Impuesto sobre Bienes Inmuebles para las viviendas vacías o introducir cambios en la tributación de la vivienda en el IRPF, servirán probablemente para que el PNV paralice ahora la propuesta de su consejero de Vivienda: las dificultades que existen para determinar con claridad y con carácter general qué se entiende por una vivienda vacía.
«¿Se van a cobrar más impuestos a una persona que por motivos de trabajo no vive ahora en su ciudad pero que mantiene abierta su vivienda? ¿O a alguien, cómo muchos jubilados vascos que pasan largas temporadas en otras comunidades?», se preguntaban entonces desde las diputaciones forales.
El PP, por último, considera que una medida de estas características atenta contra la propiedad privada y llevaría a que muchas inversiones inmobiliarias se realizasen fuera del País Vasco.
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