A su lado estaba José Ricardo Martínez, máximo responsable de UGT-Madrid, el sindicato al que el Foro Ermua acusó de ser «mamporrero» del Gobierno por empeñarse en no aceptar la inclusión de la palabra libertad en la pancarta de la marcha de hoy.

Martínez tomó la palabra tras los actores y explicó por qué en la mañana de ayer se decidió incluir el término: «A nosotros nos parecía que el lema anterior [Por la paz y contra el terrorismo] quedaba claro, que era sumatorio, que tenía sentimiento. Pero no le valía al PP. Ahora la palabra libertad va a estar en la pancarta porque está en nuestro sentimiento. La palabra ya estaba en el manifiesto que se va a leer. Ahora, la pancarta pondrá lo que dice el manifiesto».

El secretario general de la UGT madrileña contó que «a los 42 minutos» de haber tomado la decisión de sumar la palabra libertad al lema de hoy, «el PP me ha contestado diciéndome que tengo que desconvocar la manifestación».

¿Y por qué se ha tardado tantos días en añadir el término en la pancarta? Fuentes de UGT dicen que la gestación del lema fue compleja y lo ilustran con una cifra: «Hemos hablado con 240 colectivos y cada uno quería una palabra».

En el otro sindicato, las noticias de la inclusión del término libertad llegaron con retraso. Por ejemplo, la dirección confederal de CCOO -la cumbre estatal del sindicato- se enteró ayer mismo y por la radio, informa Pascual García. Y eso que la dirección de Madrid sí sabía de la decisión mañanera de UGT.

Los líderes madrileños de ambos sindicatos fueron ayer duros en su respuesta a los populares. José Ricardo Martínez dijo que el Partido Popular «no tiene dignidad para decirle a UGT lo que significa la palabra libertad». En ese momento, fue ovacionado por los actores que poblaban el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su homólogo en CCOO también arrancó aplausos: «Nadie tiene derecho a sembrar la desunión, nadie nos da lecciones de libertad».