LUIS ANGEL SANZ
La crispación entre los dos grandes partidos estatales se trasladó ayer a las instituciones madrileñas. El PP forzó un Pleno extraordinario en la Asamblea para aprobar una proposición no de ley que pide la vuelta del Gobierno y del PSOE al «espíritu y la letra» del Pacto Antiterrorista. La propuesta salió adelante con los votos del PP, la abstención del PSOE y el voto en contra de IU.
En su intervención, la presidenta regional, Esperanza Aguirre, pidió a Rodríguez Zapatero que «explique de forma clara» cuál va a ser su política antiterrorista y convoque «una manifestación a la que podamos ir todos». Aguirre insistió en que no acudirá a la marcha ni siquiera como presidenta por «la confusión» que ha supuesto su convocatoria.
En un debate bronco y cargado de insultos, el portavoz socialista, Rafael Simancas, acusó a los 'populares' de llevar una política «miserable» y de querer «obtener réditos políticos del terrorismo».
El portavoz de IU, Fernando Marín, reprochó a la presidenta que haya ido «a cinco manifestaciones contra la política antiterrorista del Gobierno, y cuando ha habido dos víctimas mortales se niega a acudir».
El vicepresidente regional, Ignacio González, que intervino por alusiones, acusó a los socialistas de «miserables» y de estar instalados en la «cobardía», la «felonía» y «el engaño».
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