A través de un comunicado, destacó que los lemas elegidos para las marchas no incluyen, pese a los cambios de última hora, «el rechazo al diálogo y la negociación con los terroristas», instrumento que, añadió, se «ha demostrado como el más eficaz contra ETA y el que más respaldo social y parlamentario ha concitado». Posteriormente el presidente del partido, Mariano Rajoy, señaló en San Sebastián que su formación no puede secundar las manifestaciones porque «no se sabe qué política antiterrorista defienden», e insistió en que en ellas se debería exigir la vuelta al Pacto Antiterrorista.

En el transcurso de la inauguración de la nueva sede del PP en la capital guipuzcoana, Rajoy explicó que nadie entendería que los populares, que han ido a todas las manifestaciones de las víctimas, acudieran ahora a una marcha en la que «no se sabe qué se pide». «Yo no tengo claro si los que han convocado las manifestaciones, tanto la del País Vasco, que empieza hablando de diálogo, como la de Madrid, son partidarios de derrotar a ETA, o son partidarios de la negociación con ETA, o son partidarios de lo que ha hecho el señor Zapatero y ha fracasado estos días», añadió.

El líder de la oposición insistió en su negativa a apoyar unas manifestaciones que respalden la negociación con la banda terrorista, y agregó que las protestas deberían reclamar «la derrota» de ETA.

Durante su comparecencia pública, Rajoy afirmó que no puede ir a defender aquello en lo que no cree. «Yo voy a una manifestación si es para derrotar a ETA, si excluye la negociación y si su objetivo es la recuperación de la libertad. A mí eso no me lo ha dicho ninguno de los convocantes, ni el señor Ibarretxe ni la UGT de Madrid», argumentó. Desde su perspectiva, la mayoría de los españoles quiere ir «detrás de una pancarta que diga: 'En defensa de la libertad, vamos a derrotar a ETA y no vamos a negociar con ETA'».

«Confusión generalizada»

En este sentido, el comunicado del partido considera que se ha generado una «confusión generalizada» en torno a las manifestaciones y sus lemas, y aseveró que «muchos grupos que se habían sumado a las mismas han decidido finalmente desvincularse». El PP lamentó la «situación de división y desconcierto en la sociedad», creada, a su juicio, por la «ausencia» de una política «clara» contra el terrorismo.

Además, Rajoy responsabilizó de la actual situación al Gobierno por carecer de una política antiterrorista definida y al presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, por su «falta de liderazgo» y por el «vacío de poder» causado por un Ejecutivo que «lleva demasiado tiempo callado».

Por todo lo anterior, el líder del PP expuso que «lo urgente, lo prioritario y lo necesario hoy es fijar una política en la lucha contra el terrorismo». Por ello repitió que su propuesta es «la derrota de ETA», ya que España «tiene los medios suficientes, los que da la Ley, la voluntad de los ciudadanos y el Estado de Derecho» para lograrlo.

También se pronunció desde San Sebastián, el secretario general del PP, Angel Acebes, quien opinó anoche que la manifestación de hoy no será contra ETA sino contra el Partido Popular. Según señaló, el Gobierno socialista va a por ellos para «no rectificar» y para ocultar que el alto el fuego que han apoyado muchos de los que hoy les insultan «ha sido un fracaso» que ha servido para que la banda terrorista «sea más fuerte y el Estado de Derecho más débil». Acebes pronosticó que en poco tiempo el Gobierno dará una segunda oportunidad a ETA en la negociación.

El dirigente popular respondió además a las críticas lanzadas por los artistas por su ausencia en la marcha y les espetó ante sus compañeros de partido: «A todos los pretendidos intelectuales que el pasado 28 de diciembre recogían el sobre de la ministra de Cultura para sus producciones hay que decirles que los miembros del PP del País Vasco os jugáis la vida y algunos de ellos hacen lo que hoy han hecho porque se juegan la subvención».

Por último, el eurodiputado Jaime Mayor Oreja defendió que el PP no acuda a la protesta, porque debe guardar una «distancia democrática y al mismo tiempo infinita» con los que quieren «marginar, aislar, machacar, triturar y asesinar políticamente» a su partido.