La cultura vuelve al asfalto de las pancartas, como cuando el que gobernaba era el PP. Son los artistas del No a la Guerra y, a juzgar por las constantes adhesiones a la rueda de prensa de ayer, algunos más.

Esta vez, el grito es contra el terrorismo de ETA y, de paso, contra «una derecha que no hace oposición, sino puro obstruccionismo perverso». «No defendemos al Gobierno del PSOE, sino que luchamos para evitar lo que precisamente advierte el PP: que no se rompa España».

Habla Federico Luppi, el actor argentino de tantas intensidades regaladas a la cámara para siempre. Ayer estaba frente al teatro real de los medios, sentado junto a un cargamento de actores, poetas, músicos, literatos, pintores... Eran más de 60, pero hablaban en nombre de centenares. Subieron a la tarima de un salón del Círculo de Bellas Artes y, como no cabían todos, se pusieron en círculo, rodeando casi a los espectadores de bolígrafo, cámara y micrófono. Rueda de prensa masiva, como un estreno de Hollywood, pero con película sin extras y muertos de verdad.

La paz, «obra de todos»

La primera escena del día fue la lectura de un comunicado de «total repulsa» al último atentado de ETA, impunidad que «rompe la tregua» anunciada por la propia banda hace 10 meses. Guillén Cuervo fue la voz unitaria de los actores en un folio que asegura que la paz «es obra de todos», que dice que «cualquier esfuerzo» que se haga por alcanzarla tendrá éxito si cuenta «con la colaboración de los ciudadanos» y que se suma «con fe y confianza» a la manifestación de Madrid. «Reivindicamos nuestro derecho a no perder jamás la esperanza de alcanzar la paz (...) Creemos en la democracia como forma de resolver las diferencias y en una convivencia que asegure nuestra dignidad, indispensable para ser definitivamente un pueblo libre».

Cuando Jorge Bosso, presidente de la Unión de Actores, dio paso a las preguntas, un periodista quiso saber qué le parecía al mundo de la cultura la negativa del PP a acudir a la marcha de hoy, pese a la inclusión en la pancarta de la palabra libertad, como habían solicitado los populares.

Se miraron unos a otros y desde una esquina de la mesa interminable se arrancó José Sacristán con su tono grave de pronunciar las cosas. «A mí no me sorprende. Lo lamento, pero no me sorprende. Denuncio el miserabilismo político del PP. Lamento que se vuelva a encarnar en algunas personas del PP aquella imagen de una España que creía ya aparcada».

Federico Luppi fue un seísmo acabado en aplausos. «La lucha política ya excede el marco ideológico, es un simple ejercicio de perfidia, de bajeza. He oído al presidente de la AVT decir que Zapatero piensa y vive como terrorista. Es demencial».

El actor aclaró que sus compañeros no defienden al Gobierno, sino que critican a una oposición «que no existe: es puro obstruccionismo perverso», un PP «que no habla de las víctimas, sino de cómo utilizarlas».

También barrió contra un sector de los medios, donde «hay periodistas que son operadores de la mediocridad». Citó más tarde a este periódico: «Hoy [por ayer] he leído en la portada de EL MUNDO que 'crece la bronca política' por las manifestaciones. No, no es cierto. No es una bronca general. La bronca la arma el PP. Es una manipulación venenosa de la realidad». Pero, Luppi fue un vendaval de adjetivos con acento del otro lado del mar. «Nos va la vida en crear un cordón sanitario contra esta derecha cerril, troglodita, casi gótica. La derecha venenosa, terrible y perversa está haciendo peligrar nuestro concepto cotidiano de la vida».

Después, se inclinó hacia el micrófono de la mesa el poeta Luis García Montero: «Las manifestaciones de mañana contra el terrorismo las apoyan todos los partidos menos Batasuna y el PP. Que se pregunte el PP por esa coincidencia».

Federico Luppi: «A nosotros nos va la vida en crear un cordón sanitario contra esta derecha cerril, troglodita, casi gótica (...) Es la derecha venenosa, terrible y perversa».

José Sacristán: «Denuncio el miserabilismo político del PP. Lamento que se vuelva a encarnar en algunas personas del PP aquella imagen de una España que yo creía aparcada».

Luis García Montero: «Las manifestaciones del sábado contra ETA las apoyan todos los partidos menos Batasuna y el PP. Que se pregunte el PP por esa coincidencia».

Cayetana Guillén Cuervo: «Compartimos el profundo pesar con las familias de las víctimas de este atentado y de todos los atentados en contra de los cuales nos manifestamos».

Casi no hay cara conocida en el universo del arte que no tenga su nombre escrito al fondo del comunicado de la Unión de Actores. Desde José Saramago a Concha Velasco, desde Amparo Baró a Javier Gurruchaga, desde Angel González a Pilar Bardem...

Actores, músicos, poetas, literatos, pintores, directores de escena, productores, bailarines. La lista de adhesiones crecía hora a hora la tarde de ayer. Hombres como José Luis Sampedro o Fernando Fernán Gómez enviaron notas excusando su presencia física en la rueda de prensa, pero sumándose al comunicado y a la manifestación de hoy contra ETA.

En el acto celebrado en el Círculo de Bellas Artes estuvieron también Juan Diego Botto, Almudena Grandes, Juan Diego, Aitana Sánchez-Gijón, Lola Herrera, Rosa Regàs, Rosa León, Lucía Etxebarría, Tina Sainz, Angel Gabilondo, Mario Gas, Icíar Bollaín, Juan Margallo, Vicky Peña y José Manuel Caballero Bonald.

Y los nombres adheridos a distancia no caben aquí: Fernando Chinarro, Antonio Gasset, Carlos Hipólito, Joaquín Sabina, Carlos Alvarez-Novoa, María Asquerino, Charo López, Luis Merlo, Maribel Verdú, Marta Sánchez, Luis Tosar, Montxo Armendáriz, Ana Belén, Víctor Manuel...