Dos veces «accidente» por «atentado» -José Luis Rodríguez Zapatero, primero hablando del 11-M, la segunda del 30-D-; dos veces «papelito» por «Pacto Antiterrorista» -María Teresa Fernández de la Vega, y dentro de una sola parrafada, para que quedase claro- y, luego, a corregir denodadamente: donde dije digo... Los deslices freudianos de un PSOE nerviosísimo tras el atentado de Barajas y antes de las extrañísimas manifestaciones de Madrid y Bilbao han servido de abundante carnaza para los (encantados) medios de información. En estas mismas páginas se decía, en un editorial: «Sigmund Freud atribuyó en su teoría del psicoanálisis una gran importancia a los lapsus verbales, que, según el médico vienés, reflejaban los aspectos ocultos del inconsciente, una especie de verdad que la conciencia se negaba a reconocer».

Un histórico del PSOE como es Ignacio Sotelo nos da en El País una clave de tanto nerviosismo, de tanta minimización subconsciente de los atentados y la lucha antiterrorista, cuando, tras marear un poco la perdiz explicando que el atentado nos ha dejado a todos, derechas e izquierdas, «desconcertados» (algunos no lo estamos nada...), entra en el meollo de su preocupación, que no es la destrucción, la muerte y el terror, no: «Lo más grave son las connotaciones electoralistas ligadas a esta trágica historia». ¡Lo más grave! Y sigue: «Circulaba como si fuese moneda de ley la idea de que si se avanzaba en el proceso, por lo menos si se llegaba a marzo de 2008 sin muertos, los socialistas ganarían las elecciones; en cambio, si ETA volvía a matar, la victoria sería del PP. No sólo los partidos, sino una buena parte de los ciudadanos están ahora sobre todo preocupados por la repercusión electoral del fiasco vivido. (...) Me temo que se intente esquivar el tema estrella de la corrupción urbanística, poniendo en un primer plano el fracaso de la política antiterrorista o los temores crecientes que levanta la inmigración ilegal». ¡Acabáramos! Ya sabemos por qué los medios gubernamentales llevaban meses obnubilados con Andratx y con Telde...

Truena -ruido de fondo...- José Andrés Torres Mora, diputado del PSOE (y también, cómo no, en El País): «Sólo quienes no creen en la democracia pueden pensar que en España las bombas cambian los Gobiernos, o las políticas de los Gobiernos». Y la coda, bien dentro de la táctica ésa, nueva y eterna, de la culpa es del PP: «Tan ciegos están en su querencia que ni siquiera se han preguntado qué efectos ha podido tener su comportamiento a lo largo de estos meses en el desarrollo y desenlace del proceso».

Ya tiene solución de recambio ZP para relanzar ese proceso, asegura Jaime Mayor Oreja en la Cope: un nuevo dúo tras el divorcio con ETA, esta vez con el PNV. El País, al que ese matrimonio siempre encantó, ya lo celebra: PNV y PSE se unen en la presión para aislar a Batasuna por su apoyo a ETA, titula en portada. Y Ernesto Ekáizer se extasia ante «el 'frente' Imaz-López». PNV y PSE, adalides antiterroristas; quién te ha visto y quién te ve... Al final, vaticina Mayor, el PNV pedirá lo mismo que ETA a cambio de ese supuesto frentismo: autodeterminación y Navarra, claro. Con esas concesiones, recuerda ABC, siempre fue fácil la paz; lo difícil sería la libertad. Se nos queda bastante corto su diagnóstico: más que difícil, imposible.