MARCOS IRIARTE
BILBAO.-
País Vasco y Navarra volvieron a sufrir ayer las consecuencias de un borroka eguna (jornada de lucha) que había sido convocado oficialmente por la asociación de apoyo a los presos de ETA, Askatasuna, pero que fue materializado por la ilegalizada organización juvenil Segi. Nueve personas pudieron ser detenidas por participar en los diversos actos de kale borroka que se registraron y que incluyeron, a plena luz del día, un asalto en toda regla al Ayuntamiento de Pamplona.
Varias localidades del País Vasco y Navarra despertaron ya con síntomas evidentes de que los radicales pretendían hacer del de ayer un día de tensión. Y es que el borroka eguna comenzó con una puntualidad británica: a las 0.00 horas, un cóctel molotov destrozaba un cajero en Tudela (Navarra); casi a la misma hora, un grupo de encapuchados arrojaba cuatro botellas incendiarias contra la sede del Partido Socialista de Navarra (PSN) en Tafalla.
También fue atacado un cajero y quemados varios contenedores de basura en Bilbao, apenas unas horas después de que otro grupo de radicales arrojara un cóctel molotov al interior del Ayuntamiento de Berango. Pasaban las 21.45 horas y el interior del consistorio vizcaíno sufrió diversos daños materiales.
Ya por la mañana, la primera consecuencia del borroka eguna fue que un grupo de encapuchados decidió cruzar en la carretera varios contenedores y dio fuego a uno de ellos. Eran las 8.25 horas. Apenas unos minutos después, el Metro de Bilbao acogió el segundo zarpazo diurno de la kale borroka, cuando un grupo de desconocidos levantó una barricada de fuego entre dos estaciones a las 9.20 horas e interrumpió su circulación durante unos 20 minutos.
A las 10.45 horas le tocó el turno a San Sebastián, donde encapuchados calcinaron, tras arrojar sobre él líquido inflamable, un cajero automático.
La primera detención del día tuvo lugar en la localidad guipuzcoana de Arrasate, donde la Ertzaintza arrestó a un joven que, junto a otros, había cruzado varios contenedores para celebrar una manifestación ilegal.
La segunda llegó en Hernani sobre las 12.45 horas, cuando la Ertzaintza logró dar alcance a uno de los encapuchados que, previsiblemente con intención de quemarlos, había cruzado diversos contenedores y escapado hacia el casco viejo al percatarse de la presencia policial.
Las siguientes detenciones se produjeron en Pamplona poco antes de las 14.00 horas. Otra más durante la tarde. Y es que 35 simpatizantes de la ilegalizada Segi que portaban carteles con el emblema Gazteria Aurrera (Juventud Adelante) intentaron acceder por la fuerza al interior del Ayuntamiento de Pamplona. Seis de ellos lo consiguieron -cuatro mujeres y dos hombres, de entre los 18 y los 22 años- y fueron arrestados.
Finalmente, varios encapuchados protagonizaron incidentes en Vitoria al cruzar, la pasada noche, dos coches en la calle del Cubo. En Durango, varios incontrolados incendiaron dos contenedores a las 21.05 horas, aunque no hubo detenidos.
|