La semana pasada un barco, patronado por un español, traía en su interior a 15 sin papeles, y ayer el pesquero Taiboi Stari llevaba a bordo 165 inmigrantes irregulares, la mayoría de origen asiático.

Canarias no tiene medios para detectar estos barcos y su presidente, Adán Martín, pidió ayer sistemas de control aéreo y la puesta en marcha de la Operación Hera 3, gestionada por la Agencia Europea de Fronteras, para controlar la inmigración irregular desde la costa africana hasta las islas. Otros 53 inmigrantes irregulares fueron rescatados ayer en alta mar, por lo que, en lo que va del mes de enero, ya son 583 los inmigrantes que han arribado a Canarias por vía marítima.

El Taiboi Stari atracó en el muelle herreño de La Restinga en la noche del pasado jueves. El barco llevaba bandera española para engañar y despistar a los servicios de vigilancia, pero no está registrado como tal.

Desde la madrugada de ayer hasta el amanecer, la Guardia Civil y agentes de la Policía Local desplegaron un dispositivo de búsqueda, después de que el Servicio de Emergencias 112 diera la voz de alarma. Nadie se percató de la presencia de los inmigrantes hasta que el barco llegó a puerto. Una treintena de irregulares se dio a la fuga y, poco a poco, los indocumentados fueron localizados con la ayuda de los vecinos de la zona.

Los sin papeles fueron alojados en el polideportivo de San Andrés, en El Hierro, donde permanecerán hasta que se les tome declaración. Posteriormente, serán trasladados a la isla de Tenerife, provista de dos centros de internamiento para extranjeros. Cinco de ellos tuvieron que ser asistidos por voluntarios sanitarios por debilidad tras la travesía, mientras que el resto presentaba buen estado de salud. Todos ellos son varones y mayores de edad.

Sistema de vigilancia

El delegado del Gobierno, José Segura, recalcó que los primeros indicios policiales apuntan a que el pesquero procede de Sri Lanka, y que la mayoría de los inmigrantes que viajaban a bordo pueden ser originarios de Bangladesh e India, entre otros países, mientras que un grupo minoritario es de origen subsahariano. José Segura no cree necesario, por el momento, la instalación de un Sistema de Vigilancia Exterior (SIVE) en El Hierro, ya que la isla ha empezado a recibir extranjeros indocumentados desde hace nueve meses.

Este sistema está operativo en Lanzarote y su señal puede ser recibida ya en la isla de Fuerteventura, según explicó el máximo representante del Estado en Canarias. Para Segura, será importante la experiencia piloto puesta en marcha en El Líbano por el Ministerio de Defensa, que ha adquirido cuatro aviones no tripulados para las tareas de vigilancia en este país. Según el delegado del Gobierno, es un modelo que puede servir posteriormente para sobrevolar las aguas canarias, con el objeto de detectar embarcaciones sospechosas.

A mediados del pasado mes de septiembre, otro pesquero, el Al Mari, llegó a aguas canarias con 165 inmigrantes a bordo, cinco de los cuales fueron detenidos como responsables de la embarcación. La mayoría de estos sin papeles, como los de ayer, era de origen asiático.

En aquella ocasión, por primera vez, el Gobierno decidió mantener durante toda una noche el barco fondeado a varias millas de la costa, para estudiar la posibilidad de evitar que los inmigrantes desembarcasen en suelo español. Las lamentables condiciones del pesquero, tras ser examinado por Capitanía Marítima, obligaron finalmente a su atraque en puerto y a su desalojo.

Anteriormente, en el mes de junio, fueron detenidos 30 inmigrantes de nacionalidad china a bordo de otro pesquero, de nombre Gberedou-1, después de atracar en el puerto de Santa Cruz.