Sábado, 13 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6236.
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«Los desaparecidos no están, no existen, no tienen entidad» (Jorge Rafael Videla)
 MADRID
CIUDADANO M

Mª Angeles Leiño.

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Siempre igual, calladitos, sin decir nada, bajando con paradas largas entre estación y estación, teniendo que llegar tarde al trabajo, a exámenes... Y es por ello que decidimos no bajarnos y hacernos escuchar. La respuesta de Metro ha sido mentirnos, porque iban a llevarnos a Avenida de América por el otro lado y era imposible, ya que dicen que estaba cortada toda la línea...

Enrique López.

Yo estaba atrapado en el convoy entre Méndez Alvaro y Pacífico. Estuvimos 45 minutos sin ventilación, desde las 08.30 hasta las 09.15. No nos informaron de nada, nos cortaban la luz parcialmente cuando querían, sólo hubo dos comunicaciones para decir que en cinco minutos empezaríamos a andar. Hubo un viajero que por su cuenta saltó a la vía y se fue a oscuras hacia Méndez Alvaro.

Soledad Davia.

Ha habido personas que han tenido problemas: asmáticos, diabéticos, embarazadas, niños... No entiendo cómo no han intentado llevar el tren a alguna de las estaciones, anterior o posterior, para que se pudiera bajar la gente y decidir si esperaba u optaba por otro transporte.

Verónica Guinea.

Retrocedimos hacia Pacífico, donde abrieron las puertas del andén sólo por un lado, provocando que la gente no pudiese salir del vagón. En mi vagón conseguimos abrir una de las puertas que daban al andén de en medio, e intentamos salir a la zona de las taquillas. Me ha costado casi 20 minutos llegar a la calle, ya que toda esta zona estaba colapsada, era todo un tapón.

Maribel López.

Yo soy testigo, estaba allí, y es cierto que se han ensañado con el joven que han detenido, nos han tratado como a animales. Ha sido vergonzoso e indignante; cuentan su versión a su modo y manera.

Gerardo Ramón Lorente.

Acabo de volver de la comisaría de la calle de Huertas, donde un grupo de nueve viajeros hemos presentado una denuncia contra la actuación descomunal de la Policía, sobre todo con el joven detenido. Para poner la denuncia, he estado en comisaría desde las 10.30 horas hasta las 16.00 horas [de ayer], pues iban pasando los que llamaban por teléfono.

Maite Avelino.

Ha bajado un delegado de seguridad de Metro... y luego la carga policial, que ha sido muy violenta. Han pegado a todo el mundo y a un chico le han abierto la ceja y se lo han llevado detenido. Estaba en mi vagón. También han agarrado con fuerza a la chica de mi lado, que estaba embarazada y lo dijo, y a mí me han dado un empujón fortísimo y me han dado varios golpes en el brazo. Tengo moratones por todos lados.

Raúl Cecilia.

También se han sucedido discusiones entre pasajeros que se negaban a abandonar el tren y pasajeros que recriminaban a los otros que el retraso iba en aumento por su postura. Los servicios de seguridad reiteradamente nos han conminado a abandonar el tren, pero nos hemos negado. En todo momento todo el mundo, aunque estaba cabreadísimo, se ha comportado, y no ha habido incidentes.

José Antonio García-Villaraco.

De repente vemos cómo vienen tres personas de seguridad a intentar desalojarles. Ciertamente ellos se llevaron múltiples protestas de los usuarios, indignados. Los argumentos que esgrimían, aunque hipotéticamente reales, no son ciertos. Si se hacen reclamaciones nunca llegan a buen puerto, como los pasajeros de mi alrededor narraban. Ellos mismos se mostraban impotentes comentando que la culpa era de más arriba.

Rosa Benavente.

No he leído ninguna mención al respecto, pero han tenido que atender a varias personas que, como consecuencia de estar tanto tiempo en un vagón hacinados como ovejas, han sufrido lipotimias.

María Moreno.

Esto es la rutina de todos los días. Hemos llegado tarde a nuestros trabajos, que no sé cuánto nos van a durar, porque ya suena a cachondeo lo de llegar tarde todos los días por el Metro. Metro de Madrid, ante la avalancha para pedir justificantes en las taquillas, nos ha incitado a que pusiéramos las reclamaciones por Internet, reclamaciones que estamos hartos de hacer y que nunca contestan. Por tanto, ante su irresponsabilidad y los perjuicios que nos están causando a los usuarios de la línea 6, ¿por qué no nos devuelven parte del abono transporte, ya que su servicio no se está prestando con normalidad?

Chema Cas.

La verdad es que es bastante sospechoso que dijeran que la avería se debía a puertas que no cerraban. En la línea 1, a la altura de Portazgo, el conductor ha parado el convoy y ha dicho por megafonía que debido a que una puerta no cerraba bien estaríamos detenidos durante unos minutos. Me creo la versión de la huelga encubierta.

José Rosa.

Yo salí cuando entraba la Policía Nacional en la estación; por lo tanto, no vi el desalojo, pero sí el mal servicio que realiza la compañía tanto en el transporte como en los medios para realizar las reclamaciones legalmente oportunas.

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