Si alguien se quedó sin el reproductor de música MP3 que le había pedido a los Reyes Magos, mejor que no se acerque durante este fin de semana a la tienda de informática PC City en San Sebastián de los Reyes con el fin de buscar uno en rebajas. Porque lo encontrará. Y con la que posiblemente sea la mayor rebaja que vea en su vida: 5.000 euros. Claro que el aparatito en sí valía 25.000 antes del descuento. No por nada, se trata del MP3 más caro del planeta.
I. Beat Organix Gold es su nombre. Un baño de oro de 18 quilates y 63 diamantes de un quilate incrustados son «sus características especiales». Su llegada al mundo tecnológico comenzó cuando a un magnate ruso-canadiense, Alex Shnaider, le entró la vena romántica y decidió que el próximo regalo para su novia debía ser especial.
En vez de decidirse por el típico crucero, el descapotable o alguna que otra cosa por el estilo, el millonario, conocido anteriormente fuera de los ámbitos económicos por comprar el equipo Jordan de Fórmula 1 y cambiarle el nombre por el de Midland Racing, se decidió por las nuevas tecnologías. Y dentro de ellas, por los reproductores MP3. Shnaider encargó la hazaña de crear el más lujoso del mundo a la marca Trekstor, que para producirlo se alió con el joyero alemán Wenthe. Cien horas de trabajo después, el diseño del reproductor ya estaba listo.
Tras pasar por Castellón y Barcelona, el I. Beat Organix Gold llega a Madrid para celebrar el cuarto aniversario de PC City en San Sebastián de los Reyes en plena época de rebajas y consumismo. Allí está expuesto desde ayer en una vitrina ad hoc. Junto a ella, un corpulento vigilante jurado no le quita ojo. Lo hace protegido con unas gafas de sol que, unidas al traje de chaqueta negro y una ruda cara de pocos amigos, quita las ganas a cualquier amigo de lo ajeno que quiera hacer lo que nadie se atrevió a intentar en Estados Unidos y Alemania, los únicos países en los que se ha expuesto antes de llegar a España.
No obstante, Carlos Andreu, el gerente del establecimiento, lo deja claro: «El que lo desee, puede llevarse el MP3 expuesto». Claro que para ello, el valeroso comprador «tiene que pagar los 19.999 euros que cuesta». Una ganga, porque como se ha dicho, es su precio rebajado. Además, si finalmente alguien quiere llevárselo legalmente, puede disfrutar de una personalización. PC City se compromete a inscribir lo que se desee su cliente en los cinco centímetros de longitud del reproductor.
Eso sí, el diseño ni se toca. Si a alguien no le gusta la piedra de aguamarina con la que se corona la cadena que permite colgarlo a cualquier parte del cuerpo, deberá aceptarla. O arrancarla y regalarla por separado.
A lo largo del día de ayer, primero de la exposición, cientos de personas se acercaron a observar el singular producto, expuesto sobre una manta de terciopelo negro. Las parejas de más edad alucinaban al comprobar el precio. Los más jóvenes pedían tocarlo o sacarse una foto a su lado. No pasaba desapercibido, y menos cuando se espera que hoy y mañana sean los días grandes en cuanto a número de curiosos. Los mismos que no deben desanimarse. Si alguien acaba soñando con él y no dispone en el banco de los más de tres millones de pesetas que cuesta, no pasa nada.
Dejando a un lado las joyas, el I. Beat Organix Gold posee un giga de capacidad, espacio suficiente para 1.024 minutos de canciones, o lo que es lo mismo, 20 CD de música. Y en ese aspecto, las mismas prestaciones son ofrecidas por las réplicas, con un precio que, al oscilar entre los 149 y los 249 euros, sí pueden estar al alcance de bolsillos más modestos. No con diamantes, pero si con la posibilidad de elegir entre los colores rojo, negro, plata u oro.