Desde la Dehesa de Jarahonda La Maliciosa muestra el mejor perfil. Afilado su granito, desde esta perspectiva cierra el horizonte como una muralla. Lástima que falte la nieve. La cumbre más soberbia del Guadarrama, La Monja velazqueña, el monte más malvado de la sierra, este invierno sólo tiene del frío la teoría de pasados glaciares que la rodean. Pero nieve, ni una gota.
Lleva tiempo anunciándose el cambio climático en nuestros montes. Inviernos de chichinabo, fríos de pacotilla, nieve la justita, hasta que el calentamiento nos ha caído a plomo este invierno.
Da pena encaramarse a cualquier peña de sus entornos y contemplar sus alturas. Debiera de estar blanco, rebosante de nieves y hielos. Con las ramas de los pinos silvestres combadas. No hay nada de ello. Sólo bosques cenicientos que imploran agua, laderas desnudas que demandan el blanco manto, peñas con musgos resecos que se mueren por una helada como Dios manda.
Todo esto y mucho más, como los desaforados crecimientos de todos los municipios serranos por ejemplo, se contempla desde el Jarahonda. Pico que, a pesar de sus humildes alturas es una de las atalayas más privilegiadas que se alzan frente a la sierra.
Se trata de la eminencia más occidental de la serrezuela situada entre Navacerrada, a naciente, y Los Molinos, a poniente, al sur de Cercedilla. Una microcordillera que se parangona con sus vecinas Sierra del Castillo, al norte de Collado Mediano y la Sierra del Lilo, al sudeste de Navacerrada.
Tiene nuestro serrijón varias nominaciones, cosa que sorprende si se relaciona con sus diminutas dimensiones. Sierra de los Altos del Guijo. Sierra de la Golondrina y Sierra de Jarahonda son nombres que denominan a este grupete de tres altozanos: Jarahonda, Peña del Guijo y Cerro de La Golondrina.
El más elevado es el Golondrina, que sube hasta 1.392 metros de altura, pero el más altivo es el Jarahonda, por su situación que le hace destacar de los vallejos abiertos por los arroyos de las Pozas y la Ventilla.
A pesar de que su altura sólo es de 1.342 metros es una de las atalayas más privilegiadas del lado sur de la porción central del Guadarrama, ofreciendo impagables perspectivas de Siete Picos, la Fuenfría, cuerda de Las Cabrillas, La Maliciosa y La Peñota.
Ganar su cúspide no acarrea demasiados esfuerzos. No consiste en otra cosa que recorrer hasta el fin la anchurosa y cómoda pista que arranca en la rotonda de acceso al pueblo de Navacerrada, desde la carretera del puerto.
La primera parte es la más pina. Culmina a la altura de la ermita de San Antonio de Padua, recoleto templo que cuenta con una espadaña de piedra que parece escapada de un belén navideño.
Atraviesa a continuación la pista una depresión despejada, donde está un campo de tiro. Después pasa una barrera y se encamina hacia la cimera del Jarahonda, visible durante toda la excursión.
Al llegar a una encrucijada, tomar el camino de la derecha, menos marcado que la pista principal.
A partir del cruce, el camino es más montaraz y atraviesa sucesivos bosquetes de robles. A la altura de una zona despejada, la Dehesa de Jarahonda, la pista pasa junto a un abrevadero y una señal que indica el rumbo para alcanzar el final de una ruta señalizada.
Un giro a la izquierda conduce a la última parte de la pisa, algo más empinada. La pista muere ante una finca.
A partir de este momento, tomar el sendero que marcha a la izquierda junto a la cerca. No hay que andar mucho para encontrarse con unos escalones tallados en la piedra, que permiten cruzar la valla.
Bordear por la derecha las rocas cimeras, a las que se sube por unos peldaños tallados en su lado norte, ya sin demasiados esfuerzos.
RUTAS SEÑALIZADAS
Municipales. El Ayuntamiento de Navacerrada ha señalizado recientemente una docena de rutas por el territorio de su municipio. De dificultad variable, visitan lugares tan interesantes como el embalse de Navacerrada, el valle de La Barranca y La Maliciosa. Información en la Oficina de Turismo de Navacerrada. (Tel: 918 560 308).
PARA IR CON NIÑOS
Sencilla. Marcha que puede realizarse, ida y vuelta por el mismo camino, entre dos horas y dos horas y media. Excepto la pirámide final, que sin ser más complicada requiere algo más de atención, discurre por pistas forestales sin la menor dificultad. La marcha se inicia junto a la rotonda de acceso a Navacerrada, donde se deja el coche.
NAVACERRADA PRINCIPIO Y FIN
Pistas. Este pueblo cuenta con una completa oferta turística. El municipio atesora enclaves ideales para el fin de semana, como La Barranca, a los pies de La Maliciosa y donde pueden realizarse importantes rutas.
Comer: Mesón Félix el Segoviano. Navacerrada. (Tel: 918 560 971).
Dormir: Hotel La Barranca. Navacerrada. (Tel.: 918 560 000).
