La identificación en la localidad valenciana de Torrent del ex policía federal argentino Rodolfo Eduardo Almirón Sena provocó una gran conmoción en Argentina. La historia de la organización terrorista amparada por el Gobierno de Maria Estela Martínez de Perón a partir de 1974, conocida como Alianza Anticomunista Argentina o Triple A, ha vuelto a la actualidad. Se le atribuyen al menos 1.550 asesinatos.
Almirón ya protagonizó un escándalo en 1983 cuando la revista Cambio 16 desveló que ejercía como jefe de seguridad del entonces presidente de Alianza Popular y jefe de la oposición Manuel Fraga. Aunque inicialmente AP le defendió, su historial, vinculado a grupos de ultraderecha, y su participación en los acontecimientos de Montejurra de mayo de 1976, hicieron que públicamente AP se apartara de Almirón, que se confundió entre los españoles.
En 1984, año de la caída de la dictadura, la Justicia argentina pidió a España la detención y extradición de Luis Eduardo Almirón Sena. El error y el desinterés de las autoridades permitieron al supuesto represor vivir tranquilamente en España durante 22 años.
Una investigación de este diario descubrió la vida de Almirón en Torrent, convaleciente de una embolia y jubilado. El propio ex policía y su esposa, Ana María Gil, se mostraban tal cual viven.
La reacción en Argentina fue instantánea. La prensa se hizo eco en sus ediciones del día 18 de diciembre de la localización de Almirón. Luego, el día 19, el juez Daniel Encorlini, que actuaba como sustituto natural de Norberto Oyarbide, instructor de la causa abierta desde 1975 contra la Triple A en Argentina, pidió su detención y extradición.
Cuando Oyarbide se reincorporó a su puesto, el día 27 de diciembre, declaró los delitos de la Triple A de «lesa humanidad», por lo que la jurisdicción es universal. Aún así, la policía española detuvo a Almirón -que lo niega todo- el mismo día 27, y el 30 ingresaba en prisión.
Decenas de periodistas argentinos miraban hacia España para pedir su colaboración a EL MUNDO mientras seguían sus propias investigaciones sobre la Triple A. El diario Perfil localizó el pasado domingo, en su apartamento del barrio de Palermo de Buenos Aires, al otro gran dirigente de la Triple A, el también ex policía Juan Ramón Morales. Como tiene 83 años, Oyarbide ordenó su inmediato arresto domiciliario.
La Triple A nació a la muerte del general Juan Domingo Perón, en 1974, cuando su esposa asumió la jefatura del Estado y convirtió en superministro al titular de Bienestar Social, Juan José López Rega, El Brujo. El apodo hacía referencia a sus aficiones esotéricas y a su pertenencia a la logia masónica Propaganda Due de Licio Gelli. López Rega, Morales, y Almirón, que por entonces mantenía una relación sentimental con la hija del segundo, crearon e hicieron funcionar la Triple A, que cometía impunemente asesinatos masivos en Buenos Aires.