DANIEL UTRILLA
MOSCU.-
Mijail Projorov tiene 41 años y 6.400 millones de dólares en la cuenta. Una mezcla explosiva de juventud y fortuna que lo ha convertido en el soltero de oro más deseado de Rusia. «Las mujeres se le tiran al cuello», afirmaba ayer un rotativo ruso.
Antes de alcanzar la cumbre del exceso en los Alpes franceses, la carrera ascendente de Projorov pasó por etapas en las que tuvo encuentros clave con hombres que forjarían su destino. El más importante fue Vladimir Potanin, el oligarca del níquel y dueño del poderoso holding Interrós, con quien hoy comparte las acciones de Norilsk Nikel (posee el 54,8%) y de una de las mayores extractoras de oro, Polus Zoloto (51%).
Según la revista Forbes, Projorov ocupa el décimo puesto en la lista de los más ricos de Rusia -encabezada por el dueño del club de fútbol Chelsea, Roman Abramovich, y sus más de 20.000 millones de dólares- y el número 89 entre las fortunas del mundo.
Hijo de la nomenclatura soviética, Projorov sirvió en el Ejército Rojo junto a uno de los hombres que habrían de dirigir la banca postsoviética, Andrei Kozlov. El pasado septiembre, Kozlov -quien lideraba una campaña de transparencia como vicedirector del Banco Central- fue asesinado a tiros, supuestamente por orden de un banquero cuya entidad fue intervenida en el curso de la campaña.
Tras dejar el Ejército, Projorov cursó estudios en el Instituto Financiero estatal de Moscú y, después de licenciarse en 1989, se convirtió en una especie de Harry Potter que supo sacarle partido a la alquimia de los negocios durante la caótica transición al capitalismo.
Ex funcionario del comercio exterior en los estertores de la URSS, Projorov se convirtió en el socio comercial de Potanin, al que conoció en 1991. Juntos hicieron fortuna tras reunir a unas 40 empresas de exportación de metales y fundaron la entidad bancaria Oneximbank, por medio de la cual -y beneficiándose de las caóticas y turbias subastas de empresas estatales de 1995- adquirieron a bajo precio el control sobre 20 compañías, incluido el 38% de las acciones de Norilsk Nikel por 170 millones de dólares.
Más tarde, Projorov fue nombrado presidente del Consejo de los Directores del mencionado gigante del níquel. A partir de entonces, todo fue coser y esquiar.
|