Sábado, 13 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6236.
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 OPINION
EL MUNDO QUE VIENE / NIALL FERGUSON
«Las sociedades multiétnicas son muy inestables, incluso cuando la integración es buena»
FERNANDO MAS

ESTE HISTORIADOR DE LA ECONOMIA SE HA CONVERTIDO, GRACIAS AL IMPACTO DE SUS TRABAJOS SOBRE EL IMPERIO BRITANICO O EL AUGE Y DECADENCIA DEL COLOSO ESTA-DOUNIDENSE, EN UNO DE LOS ANALISTAS SOBRE POLITICA Y ACTUALIDAD MAS RE-LEVANTES DEL PANORAMA INTERNACIONAL.

CARGO: Profesor de Historia en las universidades de Harvard y Oxford / EDAD: 43 años / FORMACION: Historiador, experto en Historia económica / AFICIONES: Visitar Venecia con su mujer, leer Tolkien a sus hijos, el vino y disfrutar de las breves historias de Borges en soledad / CREDO: Liberalismo / SUEÑO: Acabar con las guerras y la pobreza y pagar la hipoteca

En una callejuela de Oxford, Niall Ferguson (Glasgow, 1964) se apoya sobre una farola y desmenuza esa forma de entender la Historia tan controvertida que tiene. Hacerse preguntas, cuestionar lo que pasó, enseñar otros caminos y quizá reescribir lo ya contado: «¿Qué hubiera sucedido si...?», es su fórmula ideal para que volvamos a pensar sobre episodios pasados. Qué hubiera pasado si el Reino Unido no hubiera intervenido en la Gran Guerra, por ejemplo. Así ha desgranado en cientos de artículos y en libros tan famosos como Colosus (Coloso, editorial Debate), War of the World o su último best-seller, Empire, desde el declive del imperio americano -«no está acabado», dice en la charla con EL MUNDO-, hasta el conflicto de las sociedades multiétnicas o la influencia del Imperio Británico en el mundo moderno.

Con un blasier en colores mostaza, un pantalón de pana y un jersey azul, luce un aspecto de joven académico un tanto tímido que se rompe en cuanto empieza a desgranar sus ideas sobre la inmigación, el futuro del mundo, la guerra de Irak, el poder, Europa... En su mesa de trabajo, los esbozos del que será el artículo que publicará mañana en The Sunday Telegraph sobre el futuro del Golfo Pérsico.

Siendo el que es el título de esta serie de entrevistas, es fácil abrir la conversación con Ferguson.

PREGUNTA.- ¿Cuál es el mundo que viene, el futuro?

RESPUESTA.- Cada declaración sobre el futuro debe ser una declaración sobre posibles futuros. La cuestión es si, con un conocimiento básico de la Historia, podemos decir algo inteligente acerca del futuro. Por ejemplo, en un futuro feliz, la economía global sacará a mucha gente de la pobreza, como sucede en China, en la India. Incluso en Africa. Podría ser un mundo donde 7.000 millones de personas deberían estar bien, donde el cambio climático no provocara desastres... Es posible que todo vaya bien, que no haya más guerras civiles... Éste es un futuro posible, una posibilidad entre 100. Hay otro, en el que cabe imaginar una economía global en equilibrio que entra en crisis, que el conflicto de Irak se extienda a todo el Oriente Medio, que el poder de Estados Unidos decaiga y que el de Rusia, Irán y China crezca y el mundo sea más desagradable, que el cambio climático produzca serias tragedias, que Bangladesh desaparezca bajo el agua... Lo más probable no es que vivamos en un mundo agradable, sino que el mundo empeore: económicamente y en cuanto a la estabilidad política. Soy pesimista en este aspecto.

P.- ¿Quién tiene el poder del mundo ahora, tras el declive del imperio americano?

R.- China, Irán, Rusia tienen poder... Y, por supuesto, Estados Unidos no está acabado en el sentido en que el Reino Unido acabó como imperio en 1945, pero está mucho más débil que en cualquier otro momento desde la década de los 70.

P.- Se refiere a aquellos años de la crisis del petróleo...

R.- Y de la Guerra de Vietnam... Hoy la sociedad estadounidense está muy dividida políticamente. Estamos en una situación bastante similar a aquélla. Entonces, el principal contrincante de EEUU era la Unión Soviética, y ahora lo son Irán, Rusia y China. Pero la diferencia es que China mantiene una política de acercamiento y entendimiento con Norteamérica. Aunque no es siempre del todo real, porque tienen desacuerdos sobre cuestiones como Taiwan.

P.- ¿Qué papel juega la Unión Europea en el orden mundial? ¿Y el Reino Unido?

R.- La UE tiene riqueza pero poco poder militar. Europa y Japón son importantes en cuanto a los negocios, pero no en cuestiones militares y de guerra. El poder de la UE está en declive porque la población está envejeciendo. Económicamente, Europa está en declive, igual que en términos militares. Además, está dividida, no sólo por las diferentes nacionalidades, sino por la inmigración. La población está cambiando como consecuencia de la inmigración, está perdiendo sus tradiciones, su unidad, su solidaridad... La UE ya está dividida y estará más dividida.

P.- ¿Por la inmigración y la falta de poder militar?

R.- Los ejércitos europeos son muy pequeños, tienen poco dinero. Si no gastan más del 1,5% del PIB sólo pueden tener gente en uniforme con unas armas que no funcionan.

P.- Usted habla de la inmigración como una de las debilidades de Europa. ¿Qué modelo considera adecuado: el francés, el británico?

R.- El modelo americano. Éste es la solución. Los inmigrantes que llegan tratan de conseguir un trabajo y convertirse en americanos. El problema es el desempleo. En Francia, las terceras generaciones de argelinos tienen más desempleo que las de franceses. Si esta situación se mantiene y tienen limitaciones para acceder al trabajo, viven en guetos y la desilusión y la alienación crecen y crecen. La diferencia con los mexicanos que llegan a California es que tienen un trabajo rápidamente y asumen la identidad americana. Y sus hijos también. O elegimos el modelo estadounidense, o tendremos problemas.

P.- ¿Se trata tanto de no preguntar a la gente de dónde viene como de que los inmigrantes acepten las reglas del país al que llegan?

R.- La lección de War of the World es que las sociedades multiétnicas son muy inestables. Incluso cuando la integración es buena. No se pueden crear mundos separados.

P.- Volvamos atrás, ¿la UE ha perdido todo su poder? ¿Y el Reino Unido?

R.- No todo. En el Consejo de Seguridad de la ONU hay dos países europeos: Francia y el Reino Unido. Éste, como Holanda, Francia, Portugal y España, es miembro de un club de antiguos imperios. Es un triste club al que pertenecer. Los grandes días han pasado. Hay una diferencia: el Reino Unido es más potente que otros, porque Londres concentra uno de los tres centros financieros más grandes del mundo. Londres tiene un gran futuro, pero no estoy seguro del resto del país.

P.- ¿Está Occidente amenazado por otras civilizaciones?

R.- ¿Qué teme la gente en Occidente? Si se le pregunta a la gente en Estados Unidos o en Europa, dirán que el terrorismo, la inmigración... Éstas son las cosas por las que están preocupados... Otros dirán que temen el cambio climático. Pero en otro sentido, al preguntar a la gente por lo que realmente le preocupa, dirán que temen un accidente de tráfico, un ataque al corazón, el cáncer... Es mucho más probable que muramos por algo de esto que por un ataque terrorista...

P.- Pero, ¿existe una amenaza?

R.- Creo que económicamente el riesgo de Occidente es quedarse atrás si no mantiene el liderazgo en la investigación y el desarrollo tecnológico. Si todo lo que hacemos está centrado en los servicios financieros -tenencia de hipotecas, venta de seguros-, no tenemos un gran futuro.

P.- Entiendo, entonces, que estamos perdiendo el control del poder financiero.

R.- Nuestro nivel de vida, al menos en Estados Unidos, depende cada vez más de las relaciones con Asia y Oriente Medio. Podríamos perder el liderazgo que tenemos. Ése será el día en que debamos preocuparnos. Occidente no debe temer cuando Steve Jobs [presidente de Apple] anuncia el nuevo iPhone, sino cuando el anuncio lo haga China. Cuanto más tiempo mantengamos el liderazgo tecnológico, financiero..., el futuro económico de Occidente será bueno. Pero no creo que podamos asumir que siempre estaremos en cabeza. China y Asia, en general, nos están alcanzando. Creo que esto es, realmente, por lo que debe temer Occidente a menos que seamos inteligentes, a menos que eduquemos mejor a nuestros niños.

P.- ¿Cómo argumenta esa visión?

R.- Si no existen suficientes recursos y una buena educación, Occidente estará en una mala situación. La gente que es rica es la que está bien preparada, bien educada. Por eso la gran amenaza para Occidente es su sistema educativo. Nosotros sólo educamos bien al 10% de la población. Quizá a menos. La mayoría estará desempleada en 2020. No tendrá nada que hacer, más que ir al gimnasio o cortarse el pelo. Ésta es la gran amenaza, no el terrorismo, sino nuestra propia idiosincrasia.

P.- ¿El riesgo es que esos países se acerquen a nosotros?

R.- Hace 20 años, había 1.000 millones de personas ricas y 3.000 de pobres. Ahora, 5.000 millones están bien y 1.000 no. La mayoría de la pobreza se acumula en Africa. Pero se están acercando, sobre todo en Asia. Su desarrollo es bueno para Occidente, pero, sin embargo, que nos sobrepasen económicamente es más peligroso que el terrorismo. Creo.

P.- Usted habla de cómo muchos países estan bajo el control de los nuevos demagogos. Y cita a Chávez en Venezuela o a Ahmadineyad en Irán.

R.- Habrá más demagogos... En Europa también. Los demagogos emergen en la desigualdad social, donde la mayoría pobre se enfrenta a la minoría rica. Uno de los aspectos de la globalización es que está incrementando la desigualdad. Somos prisioneros de estos demagogos.

P.- ¿Cómo amenazan a Occidente?

R.- En el sentido de que ellos -Chávez, Ahmadineyad...- controlan cada vez más suministros energéticos, y crecerá la amenaza a menos que Occidente produzca su propio combustible. ¿Se puede incluir a Bush entre ellos? Bush no es un demagogo. Él es un producto del sistema político. Es un orador malo. Y muy impopular ahora.

P.- ¿Hay que temer a esos nuevos demagogos?

R.- Sí. Ellos son enemigos de la libertad económica y política. Alexis de Tocqueville identificó el problema central de la modernidad: en democracia, la mayoría de la gente preferiría igualdad a libertad. Si tu estás interesado en la libertad individual, debes preocuparte por gente como Chávez. Esta gente utiliza el poder con la intención de reducir la libertad política y económica.

P.- ¿Está usted de acuerdo con esa tesis?

R.- La igualdad es más atractiva para mucha gente que la libertad... La libertad es injusta en el sentido básico de que mucha gente en igualdad de condiciones puede ser mejor que otra. Ésta es la razón por la que, desde un punto de vista romántico, la libertad no es muy popular.

P.- Usted apoyó la Guerra de Irak. ¿Ha fallado Occidente?

R.- Occidente no fue a Irak. Occidente estaba dividido. La operación de EEUU contó con un apoyo limitado. La razón por la que Estados Unidos ha fallado es, probablemente, porque no está bien diseñado para ser un imperio. Como digo en Colosus, hay tres déficit por los que es improbable que Estados Unidos tenga éxito: financiero, de suficientes efectivos y de atención. Es fácil ver que en Irak no ha habido suficiente dinero, suficiente gente y la población ha perdido el interés rápidamente.

P.- ¿A qué se refiere con la atención de la gente?

R.- Los votantes americanos quieren resultados rápidos y pierden el interés a lo largo de dos años. Con el paso del tiempo, la gente ha perdido el interés por las guerras en Irak, en Afganistán o donde sea que se produzcan. En el sentido de que la operación [en Irak] no contaba con suficiente dinero, particularmente para la reconstrucción del país, de que nunca ha habido suficientes tropas allí y que los votantes perdieron la fe en este proyecto, cuando miro atrás, hacia 2003, diría: no lo hagas. Pero en cambio, dije: hacedlo, pero recordad que necesitáis más fuerzas y más dinero para estar allí durante 10 años.

Lo correcto, lo que debí haber dicho es: olvidadlo, no podéis hacerlo. No lo intentéis, fallaréis. El Reino Unido no debería haberse implicado. Y debería haber aconsejado en este sentido a EEUU. Por otro lado, en 2004 pudieron derrotar a la insurgencia en Faluya y a los rebeldes en Bagdad, pero Rumsfeld rechazó enviar más tropas. Éste fue un momento clave.

P.- En 2004, ¿eran necesarias más tropas, más dinero...?

R.- Se debió poner presión en Faluya... Era el momento de acabar el trabajo.

P.- Ahora es demasiado tarde.

R.- Sí, es realmente muy tarde.

P.- ¿Cuál es la solución?

R.- Que las Naciones Unidas tomen el control. Es una guerra civil, y es necesario mantener la paz y enviar una fuerza de paz. EEUU no puede parar la guerra civil. No tiene ni los conocimientos ni el derecho. Está desacreditado ante los iraquíes. La gente ya no cree en el país.

P.- ¿La ejecución de Sadam es otro punto clave de esta guerra? ¿Un error?

R.- Un pequeño error... porque era odiado por la mayoría de la gente.

P.- Hablo de esas imágenes...

R.- Bien... Es evidente quién era Sadam, sus crímenes... Incluso hoy los suníes no luchan para tratar de reponer el régimen de Sadam... Él fue un criminal. Una ejecución así es algo llamativo en Occidente. Allí se ve como algo normal. Creo que todo esto es un buen ejemplo de cómo exageran los medios occidentales. Estoy en contra de la pena de muerte. La ejecución de Sadam no es un episodio importante.


«Escribo la biografía de Kissinger, una 'rareza' en política»

¿Qué tiene entre manos ahora?

- Un nuevo libro, una serie de programas para la televisión [Ferguson ha dirigido y presentado varios documentales de Historia para las cadenas británicas] y un artículo que, precisamente en la línea de lo que hemos hablado en la entrevista, abordará qué se debe hacer ahora en Irak.

Usted empezó como periodista, y su mujer era su jefe. ¿Echa de menos ese trabajo?

- Bueno, escribo artículos, pero no sería nunca un buen reportero, hablando con muchas personas... Soy tímido...

¿Sobre qué va ese nuevo libro?

- Es una biografía de Henry Kissinger.

¿Perdón? ¿Por qué?

- Kissinger es una rareza: un historiador que se introdujo en el mundo del poder político. Él también tiene orígenes en un entorno que conozco bien: el mundo judío-alemán destruido por Hitler. Su vida y su carrera interactúan con todos los episodios históricos relavantes de los últimos 60 años.

¿Colabora él con usted o es hermético en cuanto a la posibilidad de facilitarle detalles?

- En realidad, en cuanto a la colaboración, me ha permitido el acceso exclusivo a sus documentos privados y lo veo muy a menudo.

¿La serie de televisión va en la línea de War of the World [junto a Colosus, uno de los libros más importantes de lo escritos por Ferguson]?

- Las próximas series tratarán sobre la historia económica del mundo, en la línea de lo que explico en The Cash Nexus.

¿Y en cuanto a su vida? ¿Qué planes tiene?

- Tengo muchísimas ganas, es casi un sueño, de ir a Argentina. Es un país que me interesa. Una de mis pasiones son los vinos tintos argentinos. El Malbec, sobre todo. Una de mis aficiones es sentarme a beber un buen Malbec con mi madre, como también lo es caminar por las colinas de Escocia con mi padre.

Se pasa la vida entre el Reino Unido y Estados Unidos. ¿Cómo lo lleva? ¿Su familia?

- Bueno, cuanto mayores son los hijos es más difícil trasladarlos. Mi hijo mayor me dijo: '¿que aquí juego rugby y cricket y voy a tener que ir a jugar béisbol y fútbol americano? Ni hablar'. Este semestre no tengo clases allí. Trabajo aquí, en casa.

¿Cuáles son sus sueños?

- Bueno, cuando me siento idealista, contribuir a que acaben las guerras, a poner fin a la pobreza a través de una educación sistemática de los estudiantes. Cuando me siento realista, pagar la hipoteca y que mis hijos vayan bien en el colegio y en la universidad.


LA CUESTION

- En un mundo donde usted habla de un club formado por viejos imperios, por imperios en declive, ¿en qué consiste hoy el poder? ¿Qué país o persona sería el mejor representante?

- El poder no consiste sólo en tener armas, en ser rico, poseer una gran cantidad de territorio o una gran población. El poder se sustenta en la fe que la gente tiene en el sistema. En cuánto cree la gente en el orden establecido. Bush tuvo un gran poder después del 11 de septiembre. Podía hacer cualquier cosa porque el 90% de los ciudadanos lo apoyaban. Ahora, ese poder se ha esfumado. El mismo hombre, en el mismo puesto y con el mismo dinero, ha perdido el poder. Putin es un buen representante de ese poder. Es muy popular, no tiene oposición, controla los medios y los rusos no tienen un pensamiento muy crítico, acaso por el bajo nivel educativo.

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