Domingo, 14 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6237.
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VIVIENDA / Simpatizantes y miembros del movimiento francés en pro de los 'sin techo' organizan una jornada de protesta en Barcelona / Los líderes de CiU y PP en el Ayuntamiento felicitan a Hereu por prohibirles la acampada
Un dispositivo policial impide a Los Hijos de Don Quijote acampar en la plaza Sant Jaume
CAROL ALVAREZ

BARCELONA.- Barcelona no es París. El movimiento francés Hijos de Don Quijote, que defiende los derechos de los sin techo, vio ayer truncadas por la policía sus expectativas de acampar en la plaza del Ayuntamiento de Barcelona como forma de protesta por la falta de respuesta de la Administración ante la precaria situación de las personas que duermen en la calle a falta de un techo.

Un fuerte dispositivo policial, compuesto por siete furgonetas de la Guardia Urbana y cinco vehículos de los Mossos d'Esquadra, guardó celosamente el acceso a la céntrica plaza, en previsión del acto convocado, y desplegó efectivos por las calles adyacentes para impedir el paso de los simpatizantes del movimiento. Mochilas y bolsas fueron registradas desde una hora antes del mediodía, cuando estaba previsto el inicio de la acción de protesta.

Pasaban 20 minutos de las 12 cuando un grupo de una treintena de simpatizantes y miembros de Los Hijos de Don Quijote intentaron irrumpir en la plaza pertrechados con tiendas de campaña, una mesa y varias sillas y pancartas. El cordón policial cerró la calle Ferran, desde donde pretendían la entrada al grito «En París si se puede, aquí no» y «¿Qué pasa? Que no tenemos casa».Tras una negociación con la policía, los agentes abrieron finalmente un estrecho corredor para que los manifestantes accedieran al lugar pero sólo con la mesa, y las sillas y las pancartas.

El Ayuntamiento de Barcelona ya había anunciado que se opondría a la acampada, por entender que infringe la Ordenanza de civismo, y fiel a su postura remojó con agua el pavimento de la plaza para disuadir a quienes pensaran sentarse.

La sentada se hizo igual, tras lanzar consignas contra el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, y contra el president de la Generalitat, José Montilla. Portavoces de las asociaciones Papeles para todos y V de vivienda se sumaron a la protesta que otras entidades de ayuda a los indigentes como Cáritas, Arrels o Cruz Roja, que colaboran con el Consistorio barcelonés, anunciaron que no secundarían pese a respetar sus demandas.

Así las cosas, y sin acampada, los manifestantes dedicaron las cinco horas previstas de protesta a organizar talleres de discusión sobre la vivienda y a pedir un compromiso político por poner solución a la precariedad.

Los organizadores denunciaron ayer la postura del Ayuntamiento y la compararon con la experiencia francesa, donde en ninguna de sus acciones tuvieron problemas para montar sus tiendas de campaña. «Hay miles de personas durmiendo en la calle en Barcelona y los políticos no pueden ignorarlo», señaló Lorenzo Navarra, uno de los portavoces.

Para los organizadores, Hereu ha hecho «una interpretación restrictiva de la ordenanza por el civismo, ya que en ningún caso una acampada simbólica supone un atentado contra la convivencia en la ciudad».

Guillermo Carbajosa, un valenciano que se unió al movimiento en París, recordó el éxito obtenido en Francia, donde el Gobierno galo ha anunciado un proyecto de ley que permitirá a los ciudadanos reclamar una vivienda al Estado a partir de 2012. «Hace falta conciencia y más responsabilidad colectiva», denunció.

Guillermo participó en la acampada que llevó más de 200 tiendas al canal Saint Martin de París a finales del año pasado. El movimiento, que cuenta ya con más de 16.000 simpatizantes, ha llevado las tiendas de campaña para los sin techo a un centenar de localidades de todo Francia. Tampoco esperaba ayer la reacción de las autoridades municipales. «No es verdad que en Barcelona no exista este problema, porque aquí también hay mucha gente que duerme en cajeros automáticos y parques públicos», señaló Carbajosa.

El líder de CiU en el Ayuntamiento, Xavier Trias, aplaudió la iniciativa del Consistorio de prohibir la acampada, si bien reconoció que Barcelona «tiene un problema de personas sin techo» y que «se podrían hacer más acciones e invertir más recursos». En este sentido, Trias planteó que el Ayuntamiento «lo que debería hacer es comprar suelo para hacer vivienda pública».

También se felicitó por la actuación municipal Alberto Fernández Díaz, candidato a la Alcaldía de Barcelona por el Partido Popular.El dirigente popular señaló que no se puede permitir que se infrinja la ordenanza, pero hizo un llamamiento a Hereu para que priorice el gasto público a las personas, destinando más recursos a los necesitados.


Vicenta, el turista japonés y los novios

BARCELONA.- El cerco policial en la plaza de Sant Jaume produjo situaciones extraordinarias en una mañana de sábado con turistas, periodistas y curiosos. El estrecho control de acceso a la plaza llevó a un turista japonés a pasar un mal rato cuando agentes antidisturbios de la Guardia Urbana le registraron la mochila que llevaba a sus espaldas. El turista, perplejo, les dejó hacer, pero el aluvión de periodistas que se acercó a él en el momento del registro le animó a ser él mismo el que, con su cámara digital, inmortalizara el momento. A las 12 tocadas, la única manifestante que pisaba el pavimento de la plaza era Vicenta, una mujer con una pancarta en la que denunciaba la expropiación forzosa que sufrió por parte del Ayuntamiento. Sólo ella. A sus espaldas, y alzando los faldones del vestido de novia, una joven se dirigía al Consistorio para contraer matrimonio. Pasó tras las furgonas policiales.

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