El dirigente popular afirmó, ante un auditorio que desbordaba el centro cívico La Sedeta de Gràcia, que «cree en sus posibilidades para lograr un cambio de gobierno en la ciudad de Barcelona».Fernández lanzó un discurso muy crítico con la actual Administración local y en especial ante el actual alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, a quien responsabilizó personalmente por los problemas de seguridad, movilidad e inmigración.

El candidato del PP expuso los ejes principales alrededor de los cuales girará su campaña, que priorizará la seguridad y las políticas de inmigración, vivienda y de atención a las personas mayores pero aclaró que su programa de gobierno será presentado en su día y en la presentación estará acompañado por el líder del partido en Cataluña, Josep Piqué, informa Europa Press.

En materia de seguridad, el candidato del PP señaló que luchará con «firmeza diez y sin complejos» y que para ello la ciudad debe ampliar la presencia policial de los 2.600 efectivos que hay entre Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana actualmente a unos 4.000 mediante la incorporación de mil guardias urbanos más y 1.400 Mossos d'Esquadra.

El dirigente del PP dijo también que Barcelona necesita una inmigración legal y regulada y que para ello lanzará un Nuevo Plan de Inmigración porque los servicios sociales están saturados por la llegada de 100.000 nuevos inmigrantes en los últimos tres años, por lo que se requiere un plan de choque de servicios sociales.

Otro de los problemas a los cuales piensa dar prioridad en su campaña es el problema de la vivienda. Fernández Díaz recordó que «Barcelona es la ciudad con más impuestos de España, con la cuota de IBI más cara por metro cuadrado del Estado» y donde «es muy caro vivir pero también es caro morir», puesto que los servicios funerarios ganaron más de 50 millones de euros en los últimos tres años.

El alcaldable del PP también criticó la creación de las zonas verdes a las que calificó de «auténticas tragamonedas de los bolsillos de los barceloneses» y cargó contra la actual Administración por la enajenación de suelo público cuyo único fin era, según Fernández Díaz, recaudar más dinero y catalogó la política de vivienda del Ayuntamiento de «política de cartón piedra». En esta materia propuso la creación de un parque de vivienda pública de alquileres.

Por último, Fernández, dijo que una de sus prioridades será la atención a las personas, especialmente a las mayores, y recordó que «en Barcelona viven más de 300.000 personas mayores que viven con menos de 300 euros al mes».