Domingo, 14 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6237.
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Jaime Peñafiel

La princesa desafía al rey, su padre

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El pasado mes de diciembre, el rey Carlos Gustavo de Suecia respiró tranquilo y se sintió aliviado. Su hija, Victoria, parecía haber recapacitado, renunciando a su amor por Daniel Westling, su preparador físico y propietario de un gimnasio, a cuyo matrimonio venía oponiéndose radicalmente el Soberano, desde el 2001, cuando la Heredera se enamoró del machaca. Era tan apasionadamente irresponsable el amor de Victoria que hace dos años, ante la actitud de su padre, llegó a proponer un referéndum popular sobre una posible boda. Pero la cordura y el sentido común parecían haberse impuesto esta Navidad con el regreso de la princesa a casa y el anuncio de Palacio de la ruptura sentimental. El pueblo también aplaudió el sacrificio de la futura reina. Como los españoles la ruptura de Felipe con Eva Sannum. Todo el mundo pensó que había aprendido la lección por tan equivocada elección. «No renunciaré al trono por amor», volvió a declarar Victoria por enésima vez, sin tener en cuenta que las palabras que no son seguidas de ningún efecto no cuentan para nada. El domingo, 3 de diciembre, este columnista recogía la feliz noticia bajo el título de «Victoria vuelve a casa». Pero, conociendo el percal que se gasta la muchacha, escribía: «No es la primera vez que Victoria protagoniza un amor interruptus, una pasión con marcha atrás, para retomarla cuando se le presenta la ocasión». Ésta no ha tardado en producirse. Exactamente, el 27 de diciembre, en un hotelito italiano de tercera categoría, donde la pareja se había refugiado. Desafiando a su padre, el Rey, la heredera decidió besarse y abrazarse, en la terraza de la habitación, que compartía con su preparador, su eterno amor. «¿No sería mejor renunciar a sus derechos dinásticos y casarse con el hombre que quiere aunque no sea el que debe?», preguntábamos el pasado diciembre.

La princesa no tiene palabra

Si los actos son más dignos de fe que las palabras, hay que aceptar que, la irresponsable princesa Victoria, ha demostrado, ostentosamente, que está dispuesta, como Felipe en su día, a dejarlo todo antes que a su hombre. «Esto es lo que hay. O lo tomáis o lo dejo todo», parece decirle a sus padres, abrazando públicamente a Daniel. Si Victoria fuera mujer sensata y responsable, que no es, debería atenerse más a las palabras que pronuncia que a los hechos, protagonizados desde el balcón. Con la imagen del beso, al parecer todo está dicho. Aquellas palabras -«nunca dejaré el trono por amor»- estoy seguro que halagaron a su padre y a la opinión pública pero, a ella, le desgarró su corazón desdichado y dividido entre la obligación y la devoción. Repito lo que siempre he dicho y he escrito: los actuales herederos están condenando a sus padres a ser reyes o reinas hasta la muerte.

Franco fue soltero... hasta 1970

Investigando para mi último libro La nieta y el general: tres bodas y un funeral (Temas de Hoy) que se ha puesto a la venta estos días, he descubierto lo que puede ser, tan sólo, una anécdota, pero una anécdota insólita, increíble y sorprendente: hasta 1970, Su Excelencia el Generalísimo y Caudillo de España, casado con doña Carmen Polo, fue, al mismo tiempo, un hombre soltero. ¿Cómo fue posible eso?, se preguntará el lector. Posible, además en aquella época y siendo Franco quien era. Difícil resulta creer. Muy sencillo: al no ser el novio de la misma parroquia que la novia, la Iglesia de San Juan el Real de Oviedo, una vez celebrada la ceremonia de la boda, se tenía que haber enviado el acta matrimonial a la parroquia del contrayente, Francisco Franco, que pertenecía a distinto lugar, en este caso El Ferrol. El capellán castrense que les casó, don Antonio Martínez, pensó que ese trámite lo realizaría el entonces párroco de San Juan el Real. El párroco, a su vez, que la copia del acta del matrimonio sería enviada por el oficiante. Pero, ninguno de los dos realizó tal notificación por lo que Francisco Franco Bahamonde siguió siendo un hombre soltero hasta 1970, cinco años antes de su muerte, cuando se inscribió el matrimonio.

La apasionante noche de bodas

El viaje de novios fue corto y casero. La noche de bodas la pasaron en la finca de la familia de Carmen, La Piniella, donde el novio acabó de desvestir a la novia. El servicio doméstico de la casa, al disponerse a arreglar la habitación el día siguiente, debieron pensar, por lo que vieron, que había sido una noche de amor y pasión; de vino y de rosas, ya que el traje de la novia se encontraba hecho jirones. El dormitorio que había en la finca, preparado para la noche de bodas, era una habitación más bien pequeña y sobria, con dos camitas, una mesilla entre ambas, sobre ella, un crucifijo en la pared, un cuadro de la Virgen, dos armarios empotrados, (imposible el salto del tigre) una pequeña consola, un sillón frailuno y un perchero galán de noche para el novio. Alguien, en el armario, había dejado una botella de champán Piper brut extra 1919, que no descorcharon. Durante muchos años, allí siguió como un especial significado de que aquella noche nupcial puede que fuera de rosas pero, en modo alguno, fue de vino. ¿Qué pasó para que, como ella misma contó, «mi pobre traje de novia quedó hecho un completo guiñapo»?

CHSSSSS... Lo mejor de la Navidad en Madrid fue la iluminación de Agatha Ruiz de la Prada (con perdón, ya que es la mujer del jefe) en la madrileña calle de Ortega y Gasset y la Castellana; los espectáculos, de alto nivel cultural, del Alberto Ruiz Gallardón, en la Plaza de Colón y el roscón de Reyes de Isabel Maestre. ... Antepuso la devoción a la obligación, quedándose en casa con su hija que disfrutaba de los juguetes que le habían echado los Reyes en vez de acompañar a su marido y a sus suegros como le correspondía. ... La fiebre de las rebajas ha llegado, también, a las peluquería y salones de belleza como Arconada de Vitoria, donde se ofertaba las ingles gratis si te depilabas las axilas. Más original y difícil, imposible. ... La muchacha debe creerse que es Grace Kelly, Lady Di o Audrey Hepburn porque, como ellas, ha decidido subastar su fondo de armario. ... Sánchez Dragó, el nuevo responsable de los Informativos de noche de Telemadrid, tendrá que pagar un duro tributo: la corbata que no se ha puesto nunca o casi nunca.

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