A la ausencia de la mayoría de los nominados hubo que sumar también la de Esperanza Aguirre, que no acudió a la recepción. Además de las sonrisas, felicitaciones y desiderata, un tema flotaba en el ambiente: la manifestación de protesta contra el último atentado de ETA. Buena parte de los actores y actrices presentes en la gala había llegado al acto desde la marcha, luciendo aún pegatinas y pins. Juan Diego, nominado a la mejor interpretación masculina por Vete de mí, pidió una vuelta «a la sensatez».

La presidenta de la Academia, Angeles González Sinde, dedicó su discurso a los nominados, aunque también quiso hacer referencia a la necesidad de valorar la unión por encima del enfrentamiento: «Todos los seres humanos somos espectadores y actores, 'especta-actores'. En vez de esperar que el futuro llegue, está en nuestra mano conseguir nuestro destino. Pero eso es algo que sólo juntos conseguiremos».

González Sinde también glosó la importancia del cine «no como medio para entender historias o personajes, sino para entendernos a nosotros mismos». La directora y guionista recordó que la gente del cine tiene momentos en que «todo parece un deseo vano», pero también otros «llenos de promesas».

Entre estos últimos, uno de los más emocionantes es, según Sinde, el de la cola detrás del escenario de la Gala de los Nominados. «La gente se presenta, se gastan bromas, es como las filas de los niños en el colegio. Es también una oportunidad en la que mucha gente que ha trabajado en las mismas películas y no se conocían entre sí puedan verse».

Detrás de la presidenta, atendiendo a su discurso, Maribel Verdú, nominada por El laberinto del fauno, Verónica Echegui (Yo soy la Juani), Lola Dueñas (Volver), Agustín Díaz Yanes (Alatriste), Bebe (La educación de las hadas), Carlos Iglesias (Un franco, 14 pesetas) y el equipo de Azuloscurocasinegro.

En representación de Esperanza Aguirre, Santiago Fisas, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid felicitó al cine español por dos estrenos recientes: «el de la nueva sede de la Academia de Cine, en la calle Zurbano, y el de la nueva presidenta, que va a proseguir por el brillante camino que recorrió durante su mandato Mercedes Sampietro». Fisas también destacó la concesión del Goya Honorífico al productor Teddy Villalba.

La gala sirvió, por último, para entregar el premio Segundo de Chomón a la innovación técnica en beneficio de la cinematografía. En la octava edición de este galardón, el premiado ha sido Santiago Gordo Moronta, diseñador de grúas desde su empresa Cinegrúa. Gordo se ha especializado en la creación de grúas de pequeño tamaño que pudieran adaptarse a espacios reducidos y facilitasen los rodajes en pequeñas habitaciones, las denominadas grúas sin tensores.

Además, Gordo ha trabajado en el terreno de la insonorización y, así, ha conseguido grúas silenciosas. También ha creado sistemas de freno que permiten al operador bajarse de la grúa sin necesidad de contrapeso y sin que se caiga.