Domingo, 14 de enero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6237.
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 CULTURA
DEFINICIONES, JACULATORIAS, ARRABALESCOS
La extravagante carrera de mi tercer largometraje
FERNANDO ARRABAL

DEFINICIONES

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Estreno: primera proyección de un filme en ondas de la esperanza.

Siete años después de la muerte de Franco, y ya «en plena democracia», mi tercer largometraje, El árbol de Guernica, fue autorizado. Al fin ¿podía estrenarse después de ocho años de purgatorio? Pura ilusión: el estreno se vetó en un santiamén y aquella primera proyección cayó en el hueco del vacío... hasta hoy. (Me promete el Marqués de Sade [] que ahora, un cuarto de siglo después de la embestida, se va a «desfacer el entuerto» y se alzará la muralla de hierro).

Anuncio: aviso con visos de pasquín para nuncio u «homónculo distraccionario». Aparece como prueba en esta época en que todo lo festeja. Tiempo apresado por la juridicomanía legalitaria.

Toda la página 32 de El País con fecha del día 16 de mayo de 1982 lo ocupó el anuncio del estreno de El árbol de Guernica. El resto de la prensa nacional lo anunció de la misma manera: «¡¡Mañana lunes estreno!! ¡¡POR FIN!! La película más polémica del más polémico director: Fernando Arrabal». Para prevenir al espectador, la parte inferior del cartel señalaba: «Mayores 18 años. Clasificada S». En la parte baja del anuncio y enmarcada, aparecía esta frase: «Se advierte al público que esta película, por su temática o contenido, pudiera herir la sensibilidad del espectador».

Publicidad: actividad que tiene por objeto dar a conocer o incitar. Genera la colonia y protectorado de la festividad a ultranza. La pub sólo conoce un crimen: no ser absolutamente moderna.

Los linces de esta disciplina eligieron cuatro fotogramas para anunciar mi película. En el primero se veía la mesa de un tribunal de la Guerra Civil con la bandera de España, un Cristo y las fotos de Franco y José Antonio. En el segundo se mostraba a la protagonista (María Angela Melato[]). En el tercero figuraba un alteza del altar sindicalista y nacional. En el cuarto se veía una trinchera con dos pintadas: «Más vale ser viuda de héroe que mujer de miserable» y «Viva la democracia». Y en la última se mostraba un instante de la corrida protagonizada por Diego Bardón («que eres el más grande»). El NY Times calificó estas imágenes de «la mejor secuencia taurina de la historia del cine».

Otras críticas: «One of the best films I have ever seen»: Amos Vogel, Village Voice; «A ferociously original work filled with great violence and beauty»: John Richard Parrack, Rolling Stone; «Inescapably a major work»: Roger Greespun, NY Times; «Avec ce film Arrabal est au cinéma ce que Rimbaud fut à la poèsie»: R. P. Bruckberger (France Soir).

Prohibición: acción de prohibir. Muestra la actual obsesión por ocultar todo lo que sobresale. A cada gozada ya se le ha adosado su culpa y suplicio: al sexo el sida; al tabaco la nicotina; a la gastronomía el colesterol; a la caridad la solidaridad; al individualismo el interés colectivo. Ya dijo Freud[] a Jung[.epsilon.] que el mundo está amenazado por las prohibiciones y el ocultismo.

Súbitamente, el 17 de mayo de 1982, se prohibió toda proyección de El árbol de Guernica: «Se describen actos de profanación, sacrilegios y blasfemias; y existe un delito de injurias a las Fuerzas Armadas tipificado en el artículo 242 del Código Penal».

Clamor general: ¡chiste de cine mudo!

'Mis' lectores: Simpatizantes que suelen dar pruebas de lucidez. No incurren en las dos taras más frecuentes de hoy: el amálgalotodo y la puerilidad. Quizás un día pueda enterarme, por el emilio de un desconocido, de lo que sucedió en la mañana del 17 de mayo de 1982 para que tan bruscamente mi película fuera retirada de los carteles.

Ninguneos y vetos actuales: exabruptos de la moralina de asistidos y asistentes.

JS Font me escribe: «Lamento los irracionales vetos a que todavía está sometido. Por lo que se ve, le han excomulgado en algunos sitios, lugares o pagos. Pero la enciclopedia informa: 'For over thirty years, Fernando Arrabal has written a column for the L'Express... and regularly contributes articles to the spanish dailies...'. Respondí a este espontáneo recordándole el comentario del perro de Cervantes[]: 'Orino donde mi amo me deja que lo haga'. Hasta mis 43 años me acostumbré tan bien a que mi nombre estuviera prohibido en la prensa nacional, que hoy vivo sin apuro los valladares de la insensatez».

Jaculatoria: con su corrección política, vetos y ninguneos, sólo busca su propia comodidad.

Otro arrabalesco: la instrucción de los vetantes y ninguneadores es la sabiduría rebajada para tontos.

www.arrabal.org

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